Nathalie Colin, directora creativa de Swarovski, la escena artística le sirve como fuente de inspiración, cómo se puede comprobar en las dos últimas colecciones de Swarovski.
Nathalie Colin invitó a la artista rusa Irina Volkonskii para crear una pieza de arte única y llamativa que se ha presentado en el stand “Wings of Sparkle” en Baselworld, punto de encuentro de innovación y creatividad, donde ha estado presente la firma de joyería Swarovski.
El concepto se centra en la representación, la fragmentación y la desmaterialización del tiempo, reutilizando relojes de antiguas colecciones de la casa, como punto de partido de esta obra de arte. “Irina es amiga desde hace muchos años y una gran artista a la que admiro mucho. Invitándola a trabajar con nosotros, he querido dar una segunda vida a estos accesorios especiales. Detrás de cada diseño se hay un gran nivel de artesanía y experienciaque da la oportunidad de conocer el imaginario,” dice Nathalie Colin.
Irina, que ha colaborado con Swarovski en varios proyectos, aporta una perspectiva muy personal a cada uno de sus proyectos. “Cuando Nathalie se puso en contacto conmigo para esta colaboración, me enamoré del concepto de inmediato ya que siempre he trabajado con cristales y los adoro”. Irina ha interpretado uno de sus lemas más apreciados; el encuentro de lo gigantesco y más pequeño. Combinó aproximadamente 2.000 relojes Swarovski de colecciones pasadas para crear “Watch Me”, una escultura impresionante en forma de un enorme reloj de casi dos metros de altura.
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