Tomando como inspiración los años 50 y 60, la tendencia graceful continúa con una paleta de color muy femenina, rosas hielo y colores empolvados que se complementan con negro, blanco, marfil y tonos grises.
Vestidos con vuelo o babydoll, pantalones pitillo y faldas lápiz dan forma a la silueta básica de esta temporada y muestran el estilo atemporal de Hollywood que evoca a las musas de aquella época dorada.
Los tejidos incorporan suntuosas pieles sintéticas, femeninos tweeds de espiga, mezclas de angora y lana, punto grueso, chiffon plisado y encaje para un toque vintage, perfectos para suavizar el look invernal e incorporar un toque de nostálgica elegancia.
Los estampados en la tendencia graceful son sutiles y sencillos con topos, animal prints y paisleys. Los adornos son un must con un énfasis especial en los cuellos ribeteados y con detalles en pedrería.
El estilo Gatsby continúa siendo la influencia clave en la pieza estrella de la temporada, el vestido, y esto se refleja en los accesorios, que incluyen bolsos clutch estilo art deco e intensamente ornamentados, o tocados con plumas y diademas.
El brillo tiene su protagonismo en la tendencia graceful, con sandalias plateadas, toda clase de peep toes en dorados y sofisticadas mary janes. Las perlas aparecen con especial relevancia en esta tendencia, especialmente en los collares. Los delicados anillos midi se incorporan aportando un toque de modernidad a este estilo delicado y femenino.
Redactora, reportera, risueña y muy curiosa. Mi pasión es el flamenco, la moda y viajar. Me encanta cocinar comida sana, hacer yoga y probarme modelitos delante del espejo.