Concienciarse de la importancia de llevar un estilo de vida saludable es algo que todos deberíamos tener muy en cuenta y comenzar a aplicarlo. Hacer deporte y comer sano y variado son los pilares fundamentales para tener una salud óptima y evitar o prevenir enfermedades como el cáncer o las enfermedades cardiovasculares entre otras muchas más.
Es por ese motivo que hoy en Modalia queríamos hablaros sobre una de las cosas que, en muchos casos, hacemos mal no, lo siguiente. El desayuno es la comida más importante del día y como tal, no solo debemos darle la importancia que se merece, sino que debemos cambiar los malos hábitos como desayunar de forma muy pobre o directamente suprimir de nuestra rutina diaria el desayuno.
Pero, ¿por qué es tan importante el desayuno? Si queremos comenzar el día con energía y vitalidad, es súper importante realizar un desayuno completo y cargado de nutrientes. Un desayuno de estas características no solo nos ayudará a estar activos toda la mañana, si no que hará que nuestro cerebro rinda muchísimo más, podamos afrontar el día con muchas más ganas, activaremos el organismo y haremos que este queme muchas más calorías.
Un buen desayuno hará que nuestras ganas de “picar entre horas” desaparezcan por completo y eso es algo que nos ayudará a perder peso de una forma más saludable y progresiva. Además, desayunar nos activará la hormona de la felicidad, haciendo que estemos más receptivos y contentos durante todo el día.
Un buen desayuno contiene productos de origen vegetal como la fruta o las verduras, hidratos de carbono como los cereales integrales o la avena y “lácteos” o sustitutivos vegetales como la leche de soja, de almendras o yogures de soja.
Un desayuno perfecto podría ser el siguiente: Un bol de leche de soja, dos cucharadas de avena, una rodaja de sandía bien fresquita, un puñado de frutos rojos y agua con lima. Con este desayuno conseguiremos cargarnos a tope de energía y nos sentiremos llenos de vitalidad y mucho más felices.
¿Y tú, te pasas al lado más saludable de la vida?
Fotografía | La cocina de carolina
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