Crujirse los dedos es una de las manías más extendidas entre la población, ya sea por la “necesidad” de hacerlo para no sentir los dedos torpes o simplemente por el hábito. En torno a ello, han surgido cientos de opiniones acerca de si es algo bueno o malo a largo plazo, si afecta a los huesos o si provoca la prematura aparición de enfermedades como la artritis. Pero, ¿es realmente malo o no?
Los crujidos en los dedos se producen debido a que todas las articulaciones poseen un área que las recubre y están llenas de un lubricante natural llamado líquido sinovial (por hacer un símil, sería como el aceite de muchas maquinarias) que facilita y permite la movilidad entre los huesos. Cada vez que hacemos crujir los dedos, el sonido que se produce es debido a que dentro de esta área o cápsula que contiene el líquido se forman burbujas de gas debido al movimiento de la articulación y al aplicar fuerza sobre estas, el gas escapa y produce el famoso “crack”.
¿Por qué esto provoca muchas veces sensaciones de alivio, placer o sencillamente creemos mover mejor los dedos? Al crujir los dedos, se estimulan las terminaciones nerviosas de la zona articulada, que es lo que provoca esta sensación. Algunos achacan esto a una costumbre propia de personas nerviosas, y también suele producirse con mayor frecuencia entre el público masculino que el femenino.
Ahora preguntamos, ¿realmente es malo crujirse los dedos? No es que se hayan hecho numerosos ni muy profundos estudios sobre ello, por lo que no hay un consenso unánime acerca de ello. Suele decirse que este hábito practicado en exceso podría producir artritis en los dedos, pérdida de fuerza en el agarre o afectar a los cartílagos. En algunos de los estudios realizados, se encuentra el de un médico de California que no encontró signos de aparición de consecuencias negativas en la mano después de realizar los análisis consigo mismo tras llevar décadas crujiendose los dedos. En otros, como uno llevado en Detroit en los 90, investigaciones realizadas a personas de más de 45 años que se crujían los dedos descubrieron que muchos de ellos poseían signos de inflamación en las manos, pero nada lo relacionaba con ello. La opinión de otros muchos va por otro camino, ya que el crujido indica que se ha modificado una mala posición de los huesos.
En definitiva, parece ser que la pregunta seguirá un tiempo vagando por el aire.
Fotografías: euroresidentes, bbc, rolloid
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