La actual diseñadora artesanal, Valeria Vasi, ha decidido experimentar el campo del arte y el diseño, creando “pequeñas esculturas” de cerámica. Viajar le proporciona adquirir una visión más amplia a nivel artístico y cultural. Sus piezas beben del Suprematismo y de Oteiza, son realmente atrevidas y asombrosas. ¿Aún no las has visto?
Valeria Vasi nació en Moscú en 1987, y a los seis años se vino a vivir a Barcelona
“He vivido entre las dos ciudades hasta mi veintena. Es algo que te proporciona permeabilidad y una estética más amplia”
Valeria Vasi
Estudió marketing en Barcelona, y se dio cuenta de que lo que le gustaba realmente era la moda, por eso decidió mudarse a París, y allí estuvo trabajando en distintos eventos y desfiles, tales como la Fashion Week, como directora artística freelance. A los pocos años, volvió a Barcelona y empezó a trabajar en Bottega Veneta, una casa de modas italiana fundada en 1966, centrada en productos de piel y cuero y que desde 2001 se especializa en moda femenina y masculina, en joyería, cosmética y perfumería y accesorios de decoración. Su función en esta casa es ocuparse de los conceptos de marca relacionados con las nuevas colecciones y tendencias.
“Después de haber trabajado diez años en el mundo de la moda, me apetecía experimentar otros campos”
Valeria Vasi
El punto de partida fue su curiosidad por el mundo del arte y el diseño, por el proceso manual de la artesanía, y sobre todo por la cerámica. En 2017, decidió apuntarse a un curso de escultura, y así fue cómo experimentó con la cerámica y arriesgó a lanzar su propia marca. Esto le permite crear objetos y pensar la dirección creativa.
Inspiración a la hora de diseñar
Viajar le permite tener una visión amplia a nivel artístico y cultural, además de visitar museos, galerías, ferias y espacios arquitectónicos. Entre sus influencias a la hora de crear esas pequeñas esculturas, se encuentran la escultora inglesa Bárbara Hepworth, el pintor ruso Kazimir Malévich y Joan Miró. Además, reconoce que como fuente de inspiración se encuentra la cultura japonesa, en concreto el Ikebana, el arte floral japonés es una delicada y elegante práctica en la que la naturaleza es la protagonista y su base principal destaca por su simplicidad.
“El Ikebana trata a las flores y a las plantas como escultóricas. No solo es importante las flores escogidas, el ángulo y las maneras de trabajarlas; también el jarrón que los sostiene. El jarrón tiene la misma importancia que la flor, es como una pequeña escultura natural”
Valeria Vasi
Sus diseños de cerámica, madera o vidrio ya han conseguido cautivar a muchos, y se caracterizan por un estilo atemporal y geométrico combinando artesanía, diseño y funcionalidad. Todas sus piezas beben del Suprematismo, un movimiento artístico enfocado en formas geométricas, y de Oteiza, por su poética y conciencia del vacío. Su diseño responde a la necesidad de igualar la expresión artística, la utilidad y la funcionalidad en forma de jarrón. Valeria Vasi ha hallado el camino para el nacimiento de esta extraordinaria colección de jarrones de líneas orgánicas y puras.
La diseñadora ha participado en varias exposiciones, en París durante la Semana del Diseño, con un proyecto llamado 1000 Vases, otra en Madrid, llamada Mujer Objeto en la que hay un conjunto de obras hechas por mujeres emergentes a nivel nacional, entre otras.
La mejor manera de expresarme es escribiendo, y qué mejor que hacerlo aquí. Muy entusiasmada y con mucha ilusión en esta nueva etapa. Murcia.