La nueva generación de modelos viene pisando fuerte la pasarela 

| | , ,

Tras la semana de la moda de Milán y París ya se vislumbran nuevas caras sobre la pasarela, además de las ya veteranas, que aúnan la era de los 90 cuando las modelos eran conocidas por su sello de identidad y los nuevos valores de inclusividad

La industria de la moda está viviendo una transformación sin precedentes, con la nueva generación de modelos que dejan atrás un estilo más plano y prudente que no da pie a que la personalidad brille por encima de la prenda. Ya no se trata únicamente de cumplir con estándares tradicionales de belleza, sino de representar a un mundo más inclusivo y real, aportar autenticidad, diversidad y una fuerte presencia en redes sociales. Figuras como Alex Consani, Ashley Graham o Loli Bahía están redefiniendo el concepto de supermodelo, llevando la moda a un nivel donde la individualidad y la actitud ensalzan la prenda que lucen. Con cada desfile, estas nuevas musas no solo presentan colecciones, sino que encarnan una narrativa fresca, donde la moda se fusiona con el activismo, la autoexpresión y la vanguardia cultural. Marcas icónicas han tomado nota, apostando por rostros con historias que contar y personalidades magnéticas que trascienden el vestir con Mugler, Schiaparelli o Hermès, entre otras. La era de los cuerpos clonados y las facciones apagadas se disuelve, dando paso a una diversidad que cautiva tanto en la pasarela como fuera de ella. 

Inclusión y evolución de la industria

La moda es un reflejo de la sociedad en la que vivimos y viceversa, la moda moldea a la sociedad actuando como escaparate, confecionando los valores del mañana. En los 90 era poco común ver diversidad en las pasarelas más allá de los distintos rostros que ocupaban la primera línea de supermodelos. Algunas tan emblemáticas como Kate Moss, que en su día fue tachada de ser muy baja para poder desfilar o su íntima amiga, Naomi Campbell que soportó la discriminación racial para llegar a lo más alto. En asuntos como precisamente la discriminación racial, desde 2020 el movimiento #blacklivesmatter ha generado multitud de cambios trascendiendo de la política a grandes plataformas. Ejemplo de ello, la Met Gala de 2025 con la temática “Superfine: Tailoring Black Style” que girará en torno a un análisis cultural e histórico del dandi negro, característico por su extrema elegancia y modales, con Lewis Hamilton, A$AP Rocky o Pharrel Williams como anfitriones. El colectivo LGBT también ha conseguido mayor representación con hitos como el galardón a la modelo del año 2024, que fue para Alex Consani, una modelo transgénero que ha revolucionado la industria trabajando con firmas de la talla de Marc Jacobs, Balenciaga o Mugler, entre otras. La lista de nominadas ya muestra el cambio respecto a ediciones pasadas como es el caso de Alva Claire, modelo curvy o Anok Yai que fue la primera mujer sudanesa en abrir un desfile de Prada. Pese al trabajo que queda pendiente para que estos logros se traten como tal y no como hazañas, la industria ha experimentado un cambio de paradigma. La pasarela ya no está reservada para un solo tipo de belleza, sino que se ha transformado en un escenario donde conviven todo tipo de cuerpos, géneros y expresiones. 

Personalidad dentro y fuera de la pasarela: perspectiva de los 90’s

Si bien es cierto que las modelos de los 90 no destacaban precisamente por su inclusión, con su estilo y personalidad se volvieron legendarias, resaltando el individualismo a modo de punto fuerte. Nombres como Christy Turlington, Linda Evangelista, Shalom Harlow o Cindy Crawford resuenan en nuestro imaginario colectivo de la que fue la era dorada de la industria. Más allá de cualquier estereotipo, cada una de sus personalidades las hizo brillar creando icónicos momentos que perdurarán por siempre en la historia. Quien no recuerda el famoso anuncio de Pepsi protagonizado por Cindy, que fue el rostro de más de 500 portadas, el innovador corte pixie de Linda, el catwalk de Shalom o la luz que irradiaba Kate en cada uno de sus desfiles. Sin caer en el egocentrismo, todas hacían de la pasarela un espectáculo, creando un aura que elevaba las colecciones de los diseñadores a un nivel casi místico. Su presencia en la pasarela iba más allá de lucir una prenda, era una declaración de poder, un momento de impacto que hacía que cada colección se volviera inolvidable. Su magnetismo no solo definió campañas y editoriales, sino que creó una industria donde la modelo era tan importante como el diseñador. Fueron las primeras en firmar contratos millonarios, en convertirse en embajadoras globales de marcas de lujo y en desafiar la idea de que las modelos eran simples maniquíes. Cindy abrió el camino en televisión, Naomi dominó las portadas con una omnipresencia inigualable, y Claudia Schiffer encarnó la elegancia europea que Karl Lagerfeld convirtió en sinónimo de Chanel. Cada una, con su estilo y esencia, construyó un legado que sigue marcando la moda actual y que, con el paso del tiempo, solo se ha vuelto más legendario. 
 

Nepo babies vs self-made models

El concepto “Nepo Baby” aplicado a la moda, hace referencia al nepotismo de aquellas modelos que han conseguido desfilar para las grandes casas de lujo por sus conexiones haciéndoles el camino más llano. Este término se ha empezado a usar recientemente por el auge de estas modelos en la industria como Kendall Jenner perteneciente a la familia Kardashian, que ha sido la modelo mejor pagada durante varios años, Lila Moss hija de Kate Moss o Kaia Gerber, la viva imagen de su madre Cindy Crawford. La controversia se da al poner en duda si su éxito se debe realmente a su talento o al peso de su apellido. Mientras algunos defienden que han heredado el carisma y la presencia escénica de sus icónicas madres, otros argumentan que su acceso privilegiado les ha permitido conseguir contratos y desfiles que para muchas aspirantes siguen siendo inalcanzables. A pesar de la polémica, las grandes firmas han apostado por ellas, convirtiéndolas en protagonistas de campañas y desfiles de alta costura. Kaia Gerber, con su porte sofisticado, se ha convertido en musa de Saint Laurent y Chanel, mientras que Lila Moss ha llevado su nombre a la vanguardia con Fendi y Miu Miu. No obstante, es evidente que el poder adquisitivo y las influencias abren las puertas con mayor facilidad y estas chicas así lo hacen saber, en 2018 Kendall Jenner dijo «Desde el primer día he sido súper selectiva con lo que hago. Nunca he sido una de esas chicas de las que hacen 30 desfiles cada temporada o lo que c****es sea que hagan esas chicas. Mejor para ellas.» Más allá de la genética y los contactos, en la pasarela han de demostrar sus cualidades y es ahí donde se aprecian las diferencias, es la actitud la que define quién deja huella.
 
 

Previous

Zara streaming: con Cindy Crowford y Kaia Gerber 

Cindy y Kaia presentan la nueva colección de verano en zara streaming

Next