Ayer el príncipe Alberto II de Mónaco contrajo matrimonio con la excampeona sudafricana de natación Charlene Wittstock en una ceremonia civil de apenas quince minutos.
En la jornada de hoy la pareja celebra su enlace religioso en el Palacio Real, en donde han sido recibidos 850 invitados en el patio de honor y de 3.500 invitados en la plaza del Palacio, incluidos jefes de Estado y representantes de las casas reales.
La boda ha sido oficida por el arzobispo de Mónaco, Bernard Barsi, y ha tenido una duración de aproximadamente una hora y media.
A las 17:30 del día de hoy ha comenzado la boda religiosa donde Charlene ha deslumbrado a su llegada a la Plaza del Palacio con un traje firmado por el modisto italiano Giorgio Armani, que según fuentes de Palacio, ha necesitado más de 2.500 horas de trabajo y está adornado con 40.000 cristales Swarosky y con 30.000 perlas doradas, acompañada de su padre Michael Kenneth Wittstock.
Como marca el protocolo, el príncipe ha lucido el uniforme de verano de carabinero, de color marfil.
Desde primera hora de la tarde han ido llegando los invitados esperados, donde se podía ver, entre otros, a los representantes de las casas reales europeas, políticos, como Nicolas Sarkozy, disñadores como Karl Lagerfeld, Roberto Cavalli, así como el diseñador Giorgio Armani , autor del traje de la novia, modelos como Karolina Kurkova, Naomi Campbell, y actores como Roger Moore o Gerard Butler.
Los únicos españoles en la ceremonia son Luis Alfonso de Borbón y su mujer Margarita Vargas.
La cena oficial del enlace es servida por el magnífico chef francés Alain Ducasse y el baile se celebrarán en la Ópera Garnier y en las Terrazas del Casino donde concluirá con un espectáculo de fuegos artificiales.