Pocos son los productos de belleza que se quedan con nosotros con el paso del tiempo y que continúen teniendo el mismo éxito. Casi ninguno ha permanecido más de un siglo en el mercado con tan buena aceptación y reputación.
La crema Nivea creme de la lata azul de toda la vida es uno de esos pocos productos de belleza que han pasado de generación en generación, desde nuestras bisabuelas hasta nosotras.
La crema fue creada en 1911 por el farmacéutico Oscar Troplowiitz, que unió fuerzas con el químico Isaac Lifschütz y el profesor Paul Gerson Unna para crear una crema cosmética tan blanca como la nieve, a la que llamaron NIVEA. Nombre que viene de los latinismos nix (nieve) y nivis (de la nieve).
Con el paso de los años la crema creada por estos tres científicos mantiene su éxito en la actualidad. Continúa siendo perfecta para conseguir una total hidratación de la piel, y al ser compatible con todo tipo de pieles, puede ser usada por todos los miembros de la familia, incluidos niños, bebés y abuelos, durante cualquier época del año.
También se sigue recomendando para paliar distintos daños o anomalías en la piel. Es perfecta para reducir la irritación de la piel después del afeitado, tras la depilación, para prevenir las estrías del embarazo o frente a cualquier exposición prolongada al sol, ya que está dermatológicamente testada.
Nivea es un must de hidratación que nunca pasa de moda. Un imprescindible de cualquier bolso o tocador. ¿Ya tienes la tuya? Puedes encontrarla en perfumerías, supermercados y grandes almacenes. Más información en Nivea.
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