Cuando acudimos a centros especializados, los productos químicos pueden dañar nuestra piel. Lo mejor es realizar una mascarilla casera, elaborada con ingredientes naturales que mantendrá tu piel limpia y tonificada.
Eso sí, recuerda que la limpieza del rostro no sustituye a la necesaria hidratación diaria. Por este motivo es necesario que, además de la mascarilla natural, no prescindas de tu rutina de belleza.
1. Limpia la piel con manzanilla o té. Introduce una bolsa de infusión en una taza con agua hirviendo y deja que se vaya templando. Después empapa un algodón en el agua templada con movimientos circulares por el rostro. Retira el exceso con agua fría.
2. Fabrica una mascarilla con productos que tengas en casa. Solo necesitarás un yogur natural, una cucharada de miel y 10 gotas de limón. Mezcla todos los ingredientes y bátelos para crear una pasta homogénea. Aplica este mix por la cara (no lo hagas alrededor de los ojos) y deja que actúe unos 30 minutos.
3. Para las pieles secas, cambia la miel por aceite de oliva y el limón por aguacate. Quita el exceso de producto con agua tibia.
4. En los ojos emplea rodajas de pepino. Descongestionan los ojos y eliminan la hinchazón. Corta dos rodajas bien frescas y ponlas encima de cada ojo durante 20 minutos para una mirada llena de luz.
La leche, la zanahoria, la manzana o las almendras también pueden cambiar considerablemente el aspecto de la piel del rostro. Aunque también es necesario utilizar, tanto por la mañana como por la noche, la crema hidratante, el serum y el contorno de ojos.
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