Se suele decir que hay trenes en la vida que solo pasan un vez, sin embargo, nos centraremos en aquellos que viven en un mismo tren y no se plantean moverse de él. Son aquellos que han encontrado un lugar donde el aire acondicionado o los altibajos circunstanciales vitales no llegan con la suficiente potencia para sentir molestias, aquellos que sacaron su billete y consideran que con ese trayecto es más que suficiente.
Seres Erasmus, el (inter)cambio que firmamos
Seres Erasmus. Seres extraños, tacaños, descuidados, preocupados, alocados, enamorados, extasiados, asustados, aterrorizados y paralizados pero nunca, acostumbrados. Así éramos sin saberlo y así lo notaban nuestros amigos y familiares en el reencuentro. El ser humano se define como un ser social, trascendente e irrepetible, diferente a los animales por la inteligencia y razón. Al irnos, nadie nos dijo que entrábamos en el apartado de humano llamado Ser Erasmus, todos pensábamos que “estábamos de Erasmus”, y sin embargo, estábamos siéndolo.