Investigar y concienciar a las familias sobre la preeclampsia, una patología frecuente y potencialmente grave que puede producir la muerte de la madre y del bebé, es prioritario en las áreas materno-infantiles de los hospitales referentes en España.
Consiste en la aparición de hipertensión arterial durante el embarazo y se ha demostrado que la toma de ácido acetilsalicílico 150 mg (aspirina) desde antes de la semana 16 hasta la 36, una vez al día por la noche, reduce el riesgo de padecer esta patología en los casos más graves. “Se estima que alrededor del 7% de los embarazos desarrollarán una preeclampsia”, es una enfermedad común que causa peligrosas complicaciones como el nacimiento prematuro, infartos o el desprendimiento de placenta, que puede provocar fuertes hemorragias y pone en riesgo la vida de la madre y el bebé. Hay mujeres que mueren sin importar el desarrollo económico del país de origen, pero sobre todo en aquellos en vías de desarrollo. Allí es una enfermedad imparable y silenciosa y aquí cada vez más frecuente, porque el retraso en la edad de la mujer para quedarse embarazada es un factor de riesgo para desarrollar preeclampsia.
También a más edad materna más probabilidad de tener un embarazo gemelar, más complicaciones, más malformaciones, más probabilidad de parto pretérmino (prematuro)… además, menos probabilidad de quedarse embarazada de forma espontánea y la necesidad de utilizar técnicas de reproducción, y estas técnicas están asociadas a mayor tasa de problemas a nivel fetal… y psicológico.
El riesgo de complicaciones obstétricas aumenta a partir de los 35 años y es un factor de riesgo para que se produzcan abortos espontáneos, diabetes gestacional o preeclamsia. Al igual que la edad materna va en aumento, a la par también lo hacen los estudios de investigación para un control mucho más exhaustivo de la gestación y el diagnóstico prenatal de futuras complicaciones.
Aunque a nivel médico se den pasos de gigante, a nivel psicológico y emocional las mujeres que sufren abortos espontáneos aún siguen buscando apoyo, porque estas pérdidas vienen acompañadas se sensación de angustia, vacío y frustración. Cuando un bebé fallece durante la recta final del embarazo, en el parto, o durante sus primeros días de vida se denomina muerte perinatal. Además de recibir la noticia más dolorosa y resquebrajante, hay que provocar el parto de un bebé que sabes que va a nacer sin llanto, sin aire y sin movimiento. Sufrir las contracciones, dilatar y parir una criatura que puede llegar a pesar 2 kilos 800 en una semana 37 de embarazo. Por eso, las pacientes cada día piden que se les realicen pruebas y desde los hospitales se han dado cuenta de la importancia que tiene educar sobre salud, para que las futuras madres participen activamente en los estudios de investigación y poder frenar o, por lo menos dar respuesta, a las mujeres que sufren para que puedan dejar de hacerlo.
Mi madre sabía que me dedicaría a escribir porque desde pequeña lo hacía hasta en los armarios. De moral firme. Elegí periodismo porque quería saber de todo, ejerzo como camarera y aprendo de todos. Culo inquieto, esponja y campurriana, como las galletas. Me hicieron bajita para amar los tacones. Fiel defensora de la moda con conciencia medioambiental.