En muchas ocasiones usamos ropa que nos pueden producir problemas de salud sin que nos demos cuenta, así que tenemos que estar atentas para evitar este tipo de lesiones.
Entre las prendas que tienes que evitar su uso o hacerlo de forma más prologada están los pantalones demasiado ajustados, bañadores mojados o tacones imposibles.
Una de las prendas que debemos evitar son los pantalones super skinny jeans que son muy ajustados y pueden comprimir los nervios de la ingle y las piernas lo que puede llegar a reducir el flujo sanguíneo. Todo esto puede conducir al entumecimiento, hinchazón y daño muscular. Otra de las desventajas de llevar este tipo de pantalones es que la piel se frota con la piel interfiriendo su función de barrera contra las infecciones.
Una de las prendas que os sorprenderá son los monos y es que son algo complicados debido a que a la hora de ir al baño nos lo tenemos que quitar entero. Por esta razón, en muchas ocasiones se bebe menos agua con el fin de no tener que ir al baño en exceso lo que puede provocar infección de orina.
El pijama de la noche anterior hay que cambiarlo con frecuencia al igual que echas a lavar tu ropa habitual. No es conveniente que tu piel esté en contacto con ropa que está sucia, ya que las bacterias pueden llegar hasta ahí. Lo mejor es que cambies de pijama cada noche o al menos la parte que está en contacto con tu parte íntima.
Los leggins comprimen la parte inferior del cuerpo y hacen que la ropa que llevas abajo se adhiera más a la piel atrapando el sudor. Cada vez que los uses para ir al gimnasio, lávalos porque si no proliferarás los hongos.
Los bañadores mojados hará que si eres propensa a infecciones ésta se incrementen. Lo mejor es que cuando salgas de la piscina te pongas una braguita seca.
Ten mucho cuidado a la hora de utilizar este tipo de prendas, y ten en cuenta los riesgos de usarlas.
Imágenes: Asos
En Modalia | Escoge el bikini perfecto para esta primavera verano 2015