La mujer sofisticada y con carácter que Oysho ha dibujado durante las últimas campañas encuentra refugio en los materiales más nobles de la nueva colección de primavera 2014.
Lino, algodones y tejidos naturales se dan cita en prendas con un diseño muy femenino que visten a una mujer que es a la vez musa y artista.
La nueva campaña fotografiada en blanco y negro pero completamente llena de luz, da absoluto protagonismo al blanco, y en la calma de un invernadero nos descubre el taller de un artista en la que se confeccionan las delicadas prendas marcadas por el noble arte de lo manufacturado.
Prendas individuales y únicas hechas con esmero en las que reina especialmente el bordado suizo, presente en todos los campos de la colección, y signo claro de tendencia por parte de Oysho.
Karlina Caune es la modelo que encarna de nuevo a esa mujer cosmopolita y urbana que transmite al mismo tiempo feminidad y fortaleza.
Y es que la mujer Oysho no es sólo musa y fuente de inspiración, sino que también nos deja entrever ese espíritu creativo y esa seguridad que se ven reflejadas en las prendas.
Guipur, encaje, bolillos y rayas colchoneras que dan el salto de las inspiradoras pasarelas americanas para confeccionar una colección íntima que se apoya en vestidos y camisones para realizar el doble juego ya habitual en la marca.
Un concepto continuista: blanco y encaje un verano más, pero tratado desde la sencillez y con delicadeza. Poniendo el máximo detalle en cada pieza, jugando a la perfección con la mezcla de distintos elementos como el lino, con Oxford, tejidos nobles y telas perforadas para volver a crear un concepto único que ya existe.
Y es que con la primavera de 2014 Oysho disfruta de la madurez de un concepto, reinventarlo todo para seguir el camino trazado.
En Modalia | Oysho entrevista a Alba Galocha
Redactora, reportera, risueña y muy curiosa. Mi pasión es el flamenco, la moda y viajar. Me encanta cocinar comida sana, hacer yoga y probarme modelitos delante del espejo.