En verano el cambio de planes, nuevos destinos y la llegada del buen tiempo invitan a dejar atrás los rutinarios conjuntos y estilismos que presiden nuestro día a día el resto del año. Es por eso que se dejan atrás los colores sombríos y oscuros, para dar paso a unos looks mucho más llamativos, originales y alegres. Este cambio de estilismo está más presente de lo que pensáis, y tanto es así que se puede hacer una clara distinción entre dos formas de vestir: el estilo “grunge” o el estilo “blogger”.
A menudo la chica pijita que viste de marca en invierno se suelta la melena para dar paso a esa “chica mala”, que opta por gorras para atrás, camisetas cortas o crop-tops y zapatillas. Esto es muy visible en festivales y conciertos, donde muchas incluso optan por la tan criticada durante años riñonera. En este estilo grunge, por tanto, entran en juego camisetas de nirvana, gun&roses u otros grupos, camisas de cuadros, croptops y sudaderas anchas, chaquetas de cuero, shorts vaqueros o pantalones rajados, zapatillas Converse, Vans o Nikes, mochilas y gorras.
Frente a este look atrevido encontramos ese estilismo que se ha abierto paso a una velocidad de vértigo, inspirando a miles de chicas para conseguir una forma de vestir “arreglada pero informal”. Muchas son las bloggeras que muestran sus outfits en las redes. En ellas ofrecen looks basados en faldas cortas, vestidos vaporosos, zapatos con plataformas o “flatforms”, los “ugly shoes”, blusas de hombros bajos, trikinis, bodys, blusas de encaje, etc. Las gorras del estilo grunge quedan sustituidas por felpas de colores, de estampados florales y sombreros, además de grandes gafas de sol y en cuanto al maquillaje, muchas suelen optar por carmín de tonos burdeos oscuros.
Estos son dos de los looks que predominan este verano, tan distintos pero a la vez tan acertados… Y tú, ¿cuál eliges?
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Fotos: Pinterest