Sí hay algo que sin duda las mujeres queremos es tener nuestras uñas siempre perfectas para cada ocasión sin tener que hacernos la manicura cada dos días. Essie Weingarten pensaba lo mismo y por eso en 1981 creó su propia línea de esmaltes, llevaría su mismo nombre, “Essie”. La marca comenzó en las Vegas con 12 colores y no tardaría en extenderse por los salones de belleza de Estados Unidos y más tarde de todo el mundo.
La marca está orientada a proporcionar la experiencia de una manicura perfecta, tanto en salones profesionales como en tu propia casa. La gama de cuidado incluye un aceite de albaricoque, crema hidratante, exfoliante, infinidad de bases y “top-coats”, su propio quitaesmalte y un imprescindible, “Quick-e” unas gotas de secado rápido que eliminan la tediosa espera sin miedo a estropear tus uñas.
Dejando a un lado el resto de los productos, es la infinita gama de colores disponibles lo que capta la atención, del rosa pálido que Kate Middleton lució en su boda al rojo intenso del que Olivia Palermo, celebrities y personalidades de todo el mundo no dudan en proclamar su amor por la marca.
Es prácticamente imposible no encontrar el tono que buscar, pero si así fuese, ¡tranquila!, cada temporada la colección aumenta con seis colores acordes a las nuevas tendencias que suelen causar furor. Además cada tono tiene un nombre original y divertido que refleja la idea a través de la cual se desarrolló el color.
Estos esmaltes garantizan un acabado profesional, en apariencia similar al gel, pero sin dañar tus uñas, y con una duración de 7 días en perfecto estado. ¡Será más fácil que te aburras del color que llevas que no tener las manos perfectas! Son sin duda un básico que merece la pena tener en cuenta.
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