La ciudad italiana es conocida no solo por su faceta como capital de la moda, sino que también por sus bellas calles, el impresionante Duomo y la variedad de planes que ofrece a los miles de visitantes que acuden cada año, sin embargo, pocos conocen todo lo que puede ofrecer más allá de los sitios más concurridos
Dicen que para encontrar los lugares que merecen la pena hay que perderse previamente y es así como he acabado en los sitios que voy a compartir a continuación durante mi experiencia en Milán los últimos seis meses. Es obvio que al imaginar la ciudad lo primero que tenemos en nuestro imaginario colectivo es la Catedral del Duomo, junto a las galerías Vittorio Emanuele II, quizá un helado en la famosa cadena Venchi, un paseo por el Castello Sforzesco o una cena en la Terrazza Duomo 21. Si bien estos sitios se merecen el reconocimiento por su espectacular belleza y ambiente, al haberse popularizado las aglomeraciones constantes no dejan apreciar su esencia. Es por ello, en esta lista quiero compartir aquellos rincones menos transitados, donde la esencia de Milán se percibe de una manera más auténtica. Esta será tu oportunidad para descubrir la ciudad más allá de su imagen turística, desde restaurantes, museos y barrios con encanto, cada uno de estos sitios ha dejado una huella en mi experiencia y también puede formar parte de la tuya.
En honor a la moda
Pese a querer salir un poco de lo más común, si vas a ir a Milán has de pararte a apreciar la cultura alrededor de la moda que hay instaurada por toda la ciudad. De la mano de dos de las casas más importantes de alta costura como son Prada y Armani tienes toda una experiencia artística. Por un lado, la Fondazione Prada se dedica a propagar arte contemporáneo en sus distintas salas llenas de color y figuras inquietantes. Por otro lado, Armani Silos refleja la esencia de la casa desde sus inicios y juegan con las distintas colecciones a lo largo de las plantas junto con su exposición fotográfica y explicaciones interactivas. Justo al lado de la plaza del Duomo tienes el Palazzo Reale que alberga no solo una de las estructuras más bonitas de todo Milán, sino que también varias exposiciones de arte, en concreto de moda, que puedes ver y siempre son excepcionales, cuidando hasta el último detalle. Para la vuelta a casa es de vital importancia llevarse una prenda que te recuerde a la ciudad y no hay mejor sitio que los mercadillos de Navigli, Brera o Cadorna, si tienes buen ojo no te costará encontrar un tesoro.
Haz de lo cotidiano un plan único
No hay mejor forma de empezar el día que un paseo por Brera, el barrio más bohemio de la ciudad, donde se encuentra la Pinacoteca de Brera. Este museo es una verdadera joya que alberga obras maestras de artistas como Caravaggio y Rafael, ideal para los amantes del arte. Entre medias una parada para recuperar fuerzas y para ello, puedes deleitarte con el mejor helado de Milán en Voce Aimo e Nadia, mi recomendación es el de pistacho, toda una experiencia culinaria. Generalmente si vas a Italia es bajo la premisa de comer mucho y bien, si quieres degustar una de las mejores carbonaras el sitio es Matarello, la presentación es casi tan exquisita como el contenido de sus curiosas cacerolas. Si los planes te pillan muy lejos siempre puedes coger el transporte público y qué mejor manera que con los clásicos tranvías que conectan la ciudad a la vez que te transportan a la estética del siglo XX. Para terminar, si vas un sábado es crucial que vayas a Asaje, la pizzería más divertida de toda la ciudad, a partir de las once empieza el espectáculo de canciones, baile y barra libre de licores para amenizar la cena.
La escapada perfecta
Si estás buscando una excursión de un día desde Milán, el área del Lago de Como debería considerarse como uno de los mejores lugares para visitar. Puedes explorar algunas de los rincones más bonitos de Como, Varenna y Bellagio, todo en un solo día. La espectacular panorámica y exquisitas ofertas gastronómicas te esperan en esta región y aquí te presento un plan de viaje que puedes seguir: por la mañana, toma un tren rumbo a Varenna-Esino que te llevará alrededor de una hora, una vez en Varenna, no te puedes perder la villa Monasterao. Para el desayuno, te ofrecen un gran momento en Varenna Caffe, donde puedes tomar un café mientras miras las montañas y lagos que te rodean. Con la ruta de ferry es muy accesible llegar a Bellagio y una vez allí, la famosa Salita Serbelloni tiene encantadoras pequeñas tiendas que seguro que te encantan. Para hacer que tu almuerzo sea memorable, se pueden disfrutar vistas pintorescas en La Pergola y una excelente vista desde los asientos de su mirador. Desde Bellagio, hay un impresionante viaje en ferry por el lago hacia la ciudad de Como que dura aproximadamente 1 hora y 30 minutos, si tienes suerte y hace un buen atardecer, ver las villas mientras navegas es increíble. Cuando llegues a la ciudad, no olvides darte una vuelta por el casco histórico y visitar la catedral de Como. Por último, siempre hay tiempo para disfrutar en la pastelería Pasticceria A. Buosi, sus dulces son el principal atractivo y toda una delicia.
Hola! Soy Blanca, una periodista en ciernes con un gran interés acerca de la moda, el cine y el mundo del arte en términos generales. Me gradúo este año y pongo fin a lo que han sido cuatro años llenos de experiencias de lo más gratificantes. Comencé mis estudios en Murcia, mi ciudad natal, para posteriormente cursar un año con la movilidad SICUE en la Universidad Pompeu Fabra (Barcelona) y otro en la Universidad Rey Juan Carlos (Madrid). Finalmente, en mi último año decidí poner punto final a este camino yéndome de Erasmus a Milán, la ciudad de la moda. Todas y cada una de estas experiencias han sido clave en el desarrollo de mi personalidad, puliendo mi pensamiento crítico y enfoque a través de dichas vivencias. En este espacio pretendo plasmar temas de mi interés, que seguro formarán parte del interés colectivo y, con suerte, del agrado de mis lectores. ¡Un saludo y gracias por el interés!