Las rayas son un clásico del verano, ¿qué sería de una tarde estival sin nuestro querido estilo navy? Este año vuelven las rayas sobre todo más largas y más anchas. Las grandes firmas incorporan prendas con estampados en sus colecciones como un imprescindible de la temporada.
Este año las rayas vuelven pisando fuerte. Esta temporada las encontramos verticales, horizontales, diagonales e incluso una mezcla de varios tipos de ellas. Las encontrarás anchas o estrechas, asimétricas,… para que puedas elegir las que más te favorezcan o las que más vayan con tu estilo.
Creemos importante darte una serie de consejos para que le saques el máximo partido (¡toma nota!):
Ten en cuenta que las rayas verticales y diagonales estilizan mientras que las horizontales aportan volumen. Por lo tanto, siempre debes poner rayas verticales en las zonas que quieras alargar o estilizar, y horizontales en las zonas que quieras ensanchar visualmente.
Las rayas pueden ser muy útiles para dar proporcionalidad a las siluetas que no la tienen por sí solas. Así, una prenda con rayas horizontales (que no sean muy estrechas) puede conseguir equilibrar unas caderas o unos hombros muy estrechos con el resto del cuerpo. Ocurre el efecto contrario en las rayas verticales.
Las rayas horizontales muy anchas y separadas quedan muy bien y son novedad.
Las rayas asimétricas se llevan. El caos entre líneas está de moda y mucho. Rayas verticales y horizontales que se unen en el centro del vestido, rayas alternadas de tamaño y color… Una tendencia que no te hará indiferente.
Para mujeres bajitas aconsejamos siempre rayas verticales, que crean sensación de mayor altura. Debemos usar el sentido común, por ejemplo: si eres muy alta y grande, no debes usar rayas excesivamente finas y si eres una persona bajita, debes evitar las rayas demasiado anchas. El truco está en adecuarlas al tamaño de nuestro cuerpo y escoger siempre las que estilicen más tu tu figura.
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