lgd

¿Y si te cuento que los pequeños diamantes de las grandes joyerías del mundo como Pandora ya no son extraídos del interior de la tierra? Los diamantes producidos en laboratorios ya son más populares de lo que puedes imaginar, con costes bastante más bajos que los naturales que contribuyen para la preservación del medio ambiente y lucha contra las labores de extracción poco éticas en los países emergentes. Gracias a esta nueva técnica conocida como LGD ( lab-grown diamonds ‘diamantes que crecen en laboratorio’) que empezó a hacerse popular hace cinco años, ganó mucha notoriedad cuando actores como Leonardo Di Caprio empezaron a invertir en este modelo de negocio.  La joyería americana De Beer cambió el mundo hace algunos años cuando declaró que usará diamantes LGD en sus productos y hoy el mercado de joyas artificiales ya representa un 7% de ventas en Estados Unidos. Esta idea innovadora hace que joyas o relojes hechos de diamantes, sean aún más asequibles para que todos podamos aspirar a tener una pequeña gema. Tras esta noticia y el enorme apoyo que recibió de sus clientes, incontables joyerías por todo el globo han añadido los diamantes LGD en sus productos.  ¿Cuál es la diferencia entre el diamante natural y el LGD? La calidad de diamante LGD y el natural es la misma: las proporciones geométricas siendo idénticos a los ojos y la composición química. Pero el punto fundamental que hace que los diamantes producidos en laboratorio sean más baratos es su forma de fabricación.  Los diamantes naturales se forman dentro de la tierra a lo largo de miles de años, en zonas propicias para su creación. Los diamantes se extraen en países tropicales con suelos llenos de minerales, los más populares son los del continente africano. Los grandes conglomerados aprovechan su debilidad económica para … Seguir leyendo