Los jóvenes de hoy en día quieren ahorrar dinero a la hora de realizarse sus tatuajes, además no quieren llevarlos siempre o gastarse cantidades de dinero inimaginables por quitarse tatuajes que ya no les convencen y deciden hacérselos de una manera muy peligrosa para su salud.
Parece que es la última moda entre los jóvenes a día de hoy, pero resulta muy perjudicial para la salud como ya comentábamos antes. De un tiempo a esta parte, la tendencia de ‘tatuarse’ dibujos en la piel a través del bronceado se ha extendido a una velocidad alarmante.
El sistema para conseguirlo es igual de sencillo que peligroso: se expone el cuerpo al sol con una especie de plantilla con el diseño deseado y se espera a que la piel se queme. Al quitar el modelo, las siluetas quedan ‘impresas’ en la epidermis.
Según los expertos de la Fundación de Cáncer de Piel de Estados Unidos consultados por The Independent, esta es una práctica que podría dañar el ADN, acelerar el enevejecimiento de la piel llevándonos a un envejecimiento demasiado prematuro y aumentar a niveles muy altos el riesgo de sufrir cáncer de piel. De hecho, las personas que utilizan esta técnica en cinco o más ocasiones incrementan hasta en un 80% las posibilidades de padecer melanoma.
Los principales jóvenes que deciden recurrir a esta práctica son los adolescentes a los que les resulta muy llamativo ver un dibujo en su propia piel sin haber utilizado tinta para ello. Hay diseños muy originales, sí, pero las consecuencias pueden ser fatales y desastrosas para el organismo ya que supone un peligro exponerse al sol de esta manera lo que hace que no compense las ventajas con los inconvenientes.
Hay que tener muy en cuenta que las radiaciones ultravioletas no controladas sobre la epidermis pueden desembocar en cáncer de piel o melanoma, por lo que siempre hay que ir protegido cuando vayas a exponerte al sol.
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