Lino y elegancia relajada: cómo vestir con estilo este verano sin esfuerzo

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Hay tejidos que pertenecen al verano por derecho propio. Uno de ellos es el lino. Ligero, fresco, con ese aire despreocupado que funciona igual de bien en la ciudad que frente al mar. Pero este 2025, el lino no solo responde a una necesidad climática: también conecta con una nueva forma de entender la moda. Una que apuesta por la serenidad, el clasicismo y la elegancia sin esfuerzo. No es casualidad que se hable tanto de quiet luxury o del resurgir del estilo Old Money. Este verano, el verdadero lujo no se grita: se lleva con naturalidad. Y ahí, el lino reina.

Vestir con estilo sin parecer que lo intentas demasiado se ha convertido en una aspiración. Y pocas prendas lo permiten con tanta facilidad como una buena camisa de lino, un pantalón fluido o un vestido relajado. Por algo se habla cada vez más de el lino como sinónimo de confort: es una elección que combina bienestar y estética, sin caer en lo obvio. Y marcas como Massimo Dutti lo han entendido a la perfección, con colecciones que apuestan por prendas bien hechas, versátiles y fieles a un estilo atemporal.

1. El retorno del estilo Old Money

Hay un aire retro en muchas de las tendencias actuales, pero no se trata de nostalgia gratuita. El estilo Old Money —que en redes sociales se ha viralizado como una estética aspiracional— reivindica los códigos del vestir clásico: piezas de calidad, tonos neutros, siluetas limpias y cero estridencias. Es una forma de vestir que no necesita demostraciones ni logotipos, y que bebe de referentes como Carolyn Bessette-Kennedy, Ralph Lauren en los 90 o los veranos discretos de la aristocracia europea.

En este contexto, el lino se convierte en uno de los tejidos clave: aporta textura, movimiento y una estética ligeramente desestructurada que encaja con esa idea de elegancia no calculada. Es el tipo de look que parece improvisado, pero está cuidadosamente elegido. Y sí, esa es precisamente la clave del Old Money look: parecer que no te has esforzado (aunque lo hayas hecho).

2. Por qué el lino es el tejido del momento

Lo que hace del lino el tejido estrella del verano no es solo su ligereza. Es, sobre todo, su capacidad para transmitir una actitud. Al llevar lino, se proyecta un estilo de vida relajado pero cuidado, sofisticado, sin ser pretencioso. No importa si se arruga: ahí está parte de su encanto. El lino vive, respira y acompaña.

Además, es tremendamente versátil. Funciona en clave urbana —piensa en trajes relajados o camisas de cuello abierto—, en contexto vacacional —vestidos camiseros, pantalones de pierna ancha, monos ligeros— e incluso en eventos más formales si se sabe cómo elevarlo con los complementos adecuados.

Firmas como The Row, Max Mara o Brunello Cucinelli lo convierten en eje central de sus colecciones estivales. Y en un plano más accesible, Massimo Dutti ha hecho del lino un esencial contemporáneo, con diseños que combinan elegancia clásica y funcionalidad moderna.

3. Cómo llevar prendas de lino con un aire sofisticado

Para acertar con el lino sin caer en el cliché bohemio, la clave está en el corte y la combinación. Una camisa ligeramente oversize de lino blanco, unos pantalones de pinzas en tono piedra y unas sandalias de piel son suficiente para construir un look pulido. Si se busca algo más formal, un traje de lino en tonos neutros (beige, gris claro, verde oliva) puede funcionar tanto de día como de noche, dependiendo del calzado y los accesorios.

Los vestidos camiseros de lino, con cinturón incorporado o en versión wrap, son el equivalente estival al “little black dress”: fáciles, estilosos y siempre favorecedores. Y si el objetivo es el look más relajado posible, una camisa abierta de lino sobre un top básico y un pantalón fluido es el uniforme definitivo de las vacaciones.

4. Claves para conseguir un look elegante y actual sin parecer ‘demasiado’

Vestir bien en verano no debería implicar complicaciones. De hecho, muchas veces el exceso de capas, texturas o tendencias acaba por restar naturalidad al conjunto. Aquí, menos es más. Y estas claves lo confirman:

  • Apuesta por colores suaves: blancos rotos, cremas, beige, azul claro o verde salvia ayudan a crear armonía y sensación de frescura visual.
  • Cortes sencillos y líneas limpias: el lino no necesita artificios. Cuanto más depurado sea el diseño, más fácil será acertar.
  • Tejidos nobles, combinaciones naturales: mezcla lino con algodón orgánico, punto fino o seda lavada. El equilibrio entre texturas aporta riqueza sin saturar.
  • Accesorios sobrios y funcionales: gafas de sol clásicas, bolsos estructurados, sandalias planas o mocasines de verano completan el look sin robar protagonismo.

En definitiva, se trata de vestir con intención, pero sin rigidez. Un buen ejemplo de esto lo encontramos en las propuestas de Massimo Dutti, que ha convertido el lino en un imprescindible de su colección estival para quienes buscan estilo, simplicidad y comodidad a partes iguales.

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