Invertir en lujo ¿error o acierto?

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Todos los amantes de la moda soñamos con las firmas de lujo de las grandes casas de alta costura, pero por desgracia, el lujo no es accesible para todos, o eso nos hacen creer.

Probablemente el problema esté en que en esta sociedad está bien visto invertir dinero en aficiones como el motor, pero el sector de la moda está catalogado como ‘frívolo’ y a muchos les parece absurdo gastarse miles de euros en un bolso o en unos zapatos. Pero, ¿qué pasaría si te digo que invertir esos miles de euros en una pieza de lujo es mucho más rentable que tu coche de alta gama? Por muy bueno y caro que sea tu vehículo, con los años los coches, como la mayoría de cosas, van perdiendo valor, al contrario de las piezas de lujo que con los años se van revalorizando continuamente y un bolso como el Neverfull de Louis Vuitton que en su año de salida costaba alrededor de los 300€ hoy día supera los 1.000.

¿Pero cómo saber en qué piezas invertir? La realidad es que los clásicos nunca fallan y hay tres bolsos que además de ser icónicos, son los más deseados por la sociedad:

Classic Flap o 2.55 de Chanel

La versión del 2.55 de Karl Lagerfeld es uno de los objetos más codiciados de la historia; Gabrielle ideó el bolso perfecto y Lagerfeld lo llevó a la cima. 

En los últimos años el ‘classic flap’ de Chanel tenía un precio de unos 5 o 6.000 euros, pero ahora, la firma francesa ha decido que quiere llegar a un público más exclusivo y el icónico bolso alcanza ya los 8.000 euros. Se estima que en los próximos años pueda llegar a los 10.000 como ya cuestan el Birkin o el Kelly de Hermès.

Es una buena inversión porque es un bolso atemporal y como dice su nombre, ‘eterno’, que además cuenta con el tamaño perfecto, compartimentos pensados especialmente para llevar todo lo necesario y lo más importante y lo que hizo de él un hito, puedes colgarlo, cruzarlo o incluso llevarlo de mano.

Bolsos Classic flap y 2.55 de Chanel (Chanel / Cortesía)

Kelly de Hermès

Aunque su nacimiento data de 1937 no fue hasta 1956 cuando la recién nombrada princesa de Mónaco, Grace Kelly, hizo su primera aparición pública con él. Pero si hubo un acontecimiento que hizo de este bolso un mito, fue cuando la actriz y princesa apareció con él para ocultar su embarazo.

Junto con el Birkin, está considerado uno de los bolsos más caros y exclusivos del mundo. A pesar de no ser tarea fácil conseguirlo, es uno de los más rentables económicamente hablando. Su precio de salida son 10.000 € y se llega a vender por más del doble.

Su fabricación lleva un proceso de 20 horas de trabajo por un artesano que se encarga de ensamblar y coser 36 piezas de cuero mediante 680 puntadas y 16 remaches.

Bolso Kelly de Hermès (Hermès / Cortesía)

Birkin de Hermès

Cuenta la leyenda que en 1984 en un vuelo París-Londres, Jane Birkin coincidió con el director ejecutivo de Hermès, Jean-Louis Dumas, y a la actriz, que siempre llevaba consigo su cesta de mimbre, se le cayeron todos sus objetos personales mientras se disponía a colocarla en el portaequipajes. Jane empezó a comentarle al director creativo que siempre llevaba su cesta porque no había ningún bolso de piel donde cupiera todo lo que necesitaba llevar como madre, y fue ahí, en un avión de Air France, donde diseñaron el bolso que llevaría su nombre.

Al igual que el Kelly, el Birkin de Hermès está considerado uno de los bolsos más caros del mundo y también uno de los más exclusivos. Su coste se estima también sobre los 10.000€.

Aunque su precio pueda parecer exageradamente caro, cada uno de estos bolsos elaborados en una piel de altísima calidad, tarda en fabricarse entre 18 y 25 horas en un proceso elaborado completamente a mano.

Bolso Birkin de Hermès (Farfetch / Cortesía)
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