Igual que muchos españoles, Paula Echevarría ha aprovechado las medidas de la desescalada interpuestas por el Gobierno para acudir a la peluquería, acudiendo a su centro de confianza. Sin embargo, el que debía ser un momento de placer se ha visto marcado por la polémica.
La actriz ha llegado al madrileño centro de estética con mascarilla y manteniendo las medidas de precaución contra la propagación del contagio del COVID-19. Una de ellas es la del número de personas que pueden estar dentro del centro, por eso mismo cuando Paula llegó a su centro de belleza habitual había otra cliente esperando en la puerta.
Sin embargo, como si no la viese, Paula fue a entrar directamente al centro, avisándole la señora de que tenían que esperar fuera y que ella también tenía cita. Pero después de que Paula se colocase detrás de dicha cliente manteniendo la distancia social, las puertas se abrieron para recibir a la influencer.
Un gesto que han criticado desde ‘Socialité’, donde se han emitido las imágenes que comentamos, aunque la realidad es que no es decisión ni responsabilidad de Paula Echevarría el orden de atención a las clientes.
Después de un largo tiempo dentro del establecimiento, Paula salió luciendo su mejor versión y aun más favorecida que cuando entró al centro con un vestido floral.