Publicar fotos de comida en Instagram te puede meter en un lío

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Sacarle fotos a la comida y subirlas a redes sociales como Instagram se ha convertido en una moda a la que es muy difícil resistirse. De hecho, ciertos perfiles en Instagram se dedican sólo a eso, e incluso hay aplicaciones específicas para fotografiar comida. Pero si estáis por Alemania y entráis en un restaurante de prestigio, andad con cuidado. ¡La comida podría tener copyright!

El diario alemán Die Welt informa que fotografiar comida en los restaurantes puede ser ilegal, puesto que los derechos artísticos y de imagen del suculento plato pertenecen al chef que lo ha creado. Si queremos publicar la foto, deberíamos pedir permiso antes. De momento, lo peor que puede pasar, según el periódico, es que llegue un aviso de infracción de copyright al usuario que ha subido la foto, para que la retire lo antes posible. No es demasiado grave, pero es como cuando recibes una carta de Hacienda o de Tráfico: el susto de ver un membrete oficial en un correo quita años de vida.

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Foto: Instagram – bocaord

Por ahora esto se aplica sólo al territorio alemán, pero The Telegraph advierte que sienta un precedente legal para los chefs de todo el mundo. Cada vez hay más personas que pasan más tiempo sacando fotos que comiendo, y como esta norma se exporte a algún otro país europeo, va a ser una risa.

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Foto: Por Sarah Stierch (Trabajo propio) [CC BY 4.0 (http://creativecommons.org/licenses/by/4.0)], undefined

Según The Telegraph, que el cocinero se mosquee cuando los clientes le sacan fotos a sus obras culinarias no es nada nuevo. Muchos chefs con Estrella Michelin no permiten más fotos que las que figuran de forma exclusiva en sus páginas web, y algunos restaurantes incluso han prohibido esta práctica. Quien quiera ver el plato, que sea porque lo tiene delante y va a comérselo. Sin embargo, en otros lugares igualmente prestigiosos saben que una foto puede constituir publicidad gratuita y un aumento de clientela. Qué complicado es todo.

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Foto: Por Anand P Pathak (Trabajo propio) [CC BY-SA 4.0 (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0)], undefined

No todos los tipos de comida tienen derechos de imagen, sólo la comida que ha sido diseñada, preparada y presentada de forma especial. Es decir, se le pueden sacar fotos a los Whoppers y kebabs que se coman en Alemania (¿Acaso no ponen esmero cuando lo preparan? ¡Esto es discriminación!). Pero si el restaurante es de lujo, si queremos dar envidia a nuestros amigos habrá que conformarse con contarles la historia y enseñarles la factura.  

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Foto: By Marco Verch [CC BY 2.0 (http://creativecommons.org/licenses/by/2.0)], via Wikimedia Commons

Y tú, ¿sacas la aplicación Instafood nada más sentarte, o te lanzas a por el suculento plato sin esperar a que se enfríe?

 

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