Uno de los mayores rivales con los que combatir en estas fechas es el poco apreciado calor. Aunque en dosis justas puede ser agradable para estar en la playa o tomando algo, cuando las temperaturas alcanzan cotas muy elevadas la incomodidad y la sensación se tornan de lo más desagradable. Aunque el aire acondicionado es un arma muy eficaz para combatir el calor, no siempre está disponible en todos los lugares ni hogares. Por eso, desde Modalia, os traemos algunos consejos para combatir el calor en casa sin aire acondicionado.
1. Crear corrientes de aire en casa
Una acción típica es la de abrir todas las ventanas en momentos de calor, cosa que si no tenemos en cuenta algunos hechos, crea más perjuicio que beneficio. Hay que tener en cuenta la dirección en la que se mueve el aire y actuar en consecuencia: abrir las ventanas por donde va a salir por completo, y las ventanas por donde entra tan sólo un poco. De esta forma, conseguimos que las temperaturas bajen ligeramente y poco a poco se cree aire más fresco.
2. Persianas, cortinas y toldos
Un consejo básico es mantener la casa en penumbra durante las horas donde las temperaturas sean más altas, ventilando previamente la casa unos 10-15 minutos por la mañana cuando las aire exterior es algo más fresco. Se recomienda usar el toldo para las horas más calurosas, y persianas y cortinas para el resto del tiempo.
3. Ventiladores
Aunque son un método sencillo y clásico para combatir el calor, hay que considerar los tipos que hay y su correcta utilización para maximizar su efectividad. En los ventiladores de techo se recomienda que giren hacia la izquierda para que, de esa forma, muevan el aire caliente hacia el techo y no hacia nosotros. Con los ventiladores de pie debemos procurar que expulsen el aire del interior hacia fuera durante el día, y que por la noche donde el aire exterior es más fresco, lo introduzcan hacia dentro. También podemos recurrir a ventiladores de agua pulverizada, aunque suelen ser algo más caros.
4. Colores claros
Contra más oscuros son los colores, más absorben la luz y por lo tanto, más calor recogen. El utilizar colores claros reflejan la luz produciendo el efecto contrario y ayudan a que se acumule menos calor dentro de casa.
5. Hidratarse
Los alimentos que contienen mucha agua, como la sandía, no sólo hidratan de forma abundante (algo muy necesario en días de mucho calor), sino que además refrescan. Tomar agua fría con unas hojas de menta consigue ese efecto también. Otros consejos son colocar las muñecas 10 bajo agua fría creando una sensación de frescor que puede durar unas horas. Mojarse la nuca con un trapo humedecido en agua también es recomendable.
Fuentes de las fotografías: lavozdelmuro y upsocl
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