Ni los que están aprendiendo a esquiar ni los expertos están a salvo de caídas o lesiones durante una jornada en la nieve. Aunque algunos estudios demuestran que más de la mitad de las caídas se producen durante la primera semana de aprendizaje, suelen ser los esquiadores más experimentados los que sufren lesiones o accidentes debido, en parte, a un exceso de confianza. Para evitar que esto suceda, de la mano de Esquiades.com hemos hecho una selección de los mejores consejos para poder exprimir al máximo tu experiencia en la nieve.
1. PRACTICA DEPORTE HABITUALMENTE
Contar con una buena forma física ayuda a que las probabilidades de sufrir una lesión debido a la fatiga sean menores. Por ello, practicar deporte de manera regular durante todo el año es la mejor manera de aumentar tu resistencia física y así prepararte para la temporada de nieve. Deportes como el senderismo, ciclismo o natación son útiles para desarrollar un buen fondo físico.
2. ADQUIERE UNA TÉCNICA ADECUADA
Los esquiadores más experimentados saben cómo manejarse en la nieve y sus consejos te pueden ayudar a aprender a deslizarte por la nieve, pero no podemos olvidar que estas recomendaciones no sustituirán las lecciones de un monitor especializado. En las escuelas de esquí de las estaciones de invierno recibirás todas las indicaciones indispensables sobre cómo deben ser los movimientos para evitar males mayores.
3. CUENTA CON EL MATERIAL ADECUADO
Contar con material en buen estado y acorde a tus características personales puede ayudar a evitar lesiones durante el esquí. Por eso, es fundamental que lo revise un especialista o una escuela de esquí homologada, y que sea un profesional quien regule las fijaciones. Asimismo, es imprescindible que siempre utilices un casco y unas gafas contra los rayos UVA, ambos vitales para prevenir lesiones oculares y craneales, estando estas últimas entre los accidentes más frecuentes.
4. UTILIZA PROTECTOR SOLAR
Aunque sea invierno, el sol es muy intenso y dañino en las estaciones de esquí, hasta el punto de que una exposición habitual sin la protección adecuada puede derivar en serios problemas dermatológicos, como un melanoma. Por ello, protégete de las radiaciones solares con una crema con factor de protección igual o superior a 50, siempre que acudas a una pista de esquí.
5. CONSULTA LA PREVISIÓN METEOROLÓGICA
Condiciones meteorológicas adversas como el frío intenso inciden de manera negativa en tus capacidades físicas, aumentando la sensación de cansancio y reduciendo la capacidad de reacción ante imprevistos. Por ello, antes de la fecha, consulta las condiciones ambientales, así como el tipo de nieve para tu nivel de esquí. Igualmente, y aunque haga un sol radiante, conviene parar cuando adviertas los primeros síntomas de agotamiento. Este es uno de los consejos para prevenir lesiones durante el esquí que no todo el mundo sigue, pero que puede ser providencial.
6. CALIENTA LOS MÚSCULOS ANTES DE SALIR
Realizar ejercicios de calentamiento previo ayudan a desentumecer el cuerpo, lo que te ayudará a sentirte mejor físicamente. Puedes ejercitar brazos, hombros, tronco y el tren inferior para “activar” todas las zonas del cuerpo que necesitarás para deslizarte por la nieve. Además, hay que tener presente que la intensidad del esfuerzo físico durante el esquí deberá ser progresiva, realizando al principio descensos sencillos que contribuyan a calentar las articulaciones.
7. ELIGE SOLOS LAS PISTAS DE TU NIVEL
A veces, las pistas más sencillas pueden parecerlo demasiado y siempre hay quien decide dar un salto demasiado grande entre niveles. Es ahí donde pueden surgir muchas lesiones. Lo más recomendable es ir dominando cada pista sin presión e ir subiendo a las siguientes poco a poco. Eso garantizará el disfrute y te ayudará a mejorar tu técnica.
8. HIDRÁTATE BIEN
Beber agua con regularidad durante toda la jornada ayuda a reducir la fatiga y el riesgo de mareos. No te olvides de que las bajas temperaturas disminuyen la percepción de la sed, por lo que hay que intentar prestar atención e hidratarse asiduamente.
9. APRENDE A CAER CORRECTAMENTE
En algunas ocasiones las caídas pueden ser inevitables, pero es posible aprender a caerse de la manera menos dañina. Para ello, debes recordar mantener las rodillas ligeramente flexionadas y la columna vertebral recta para disminuir el impacto contra el suelo y la gravedad de una eventual lesión. Intenta también relajar la musculación al máximo, para que la fuerza del golpe se reparta mejor por todo el cuerpo. Por último, trata de amortiguar la caída con las manos.
10. CONTRATA UN SEGURO DE ESQUÍ
La mayoría de los esquiadores lo contratan, ya sea previamente, o bien en las pistas de esquí. Es muy recomendable para que los aficionados estén cubiertos en caso de accidente o caída.
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