Unas de las tendencias que no pasan de moda en la decoración de nuestro hogar es el estilo colonial. Los protagonistas son la madera, el hierro forjado y las fibras naturales, ofreciendo un ambiente cálido, cómodo y confortable.
Un estilo que se inspira en las grandes casas coloniales del siglo XIX que combina clasicismo y exotismo a partes iguales. Un estilo atemporal, que no pasa de moda.
La historia de este estilo se remonta como su propio nombre indica, a la época de las colonias y a las amplias residencias que los colonos construyeron y decoraron en territorios americanos, africanos y asiáticos.
El exotismo se mezcla con maderas macizas y textiles ligeros como el algodón, o el lino. Una mezcla que se adapta a grandes espacios que aportan calidez. Sin embargo, si se intenta crear un ambiente colonial en un espacio reducido podría resultar un tanto agobiante, ya que es un estilo con muchos elementos, propio de grandes espacios.
Con respecto al mobiliario, suele estar elaborado con maderas exóticas (teka o caoba), ofreciendo un aspecto macizo que nos traslade a lugares exóticos.
Los tonos suelen ser oscuros, aunque también se puede aportar un toque de modernidad con colores claros, creando así un contraste. Un hogar con este estilo no es sinónimo de barroco, uno de los consejos que ofrecen los expertos en decoración de interiores es el no recargar las estancias en exceso.
En cuanto a los textiles, que en muchas ocasiones acompañan al mobiliario, suele estar confeccionado de materiales ligeros y naturales como el lino, la rafia, el algodón.
Por último, apuesta con un toque de contraste, con adornos realizados en hierro o de mimbre y si eres amante de la restauración, rescatar una pieza antigua o vintage, restaurándola y dándole un valor diferente hará de tu hogar un auténtico estilo colonial.
