El sushi está de moda. La gastronomía japonesa se está expandiendo por todo el planeta, y cada vez más gente cae rendida ante estas pequeñas delicias japonesas. Pero, al igual que hay quien debería ir a la cárcel por osar calzarse unos pantalones slim fit, no todos se defienden igual delante de una bandeja de sushi. En Modalia te damos las claves para que devores sushi como lo haría un japonés. ¡O mejor aún!
(Imagen: Wikimedia Commons)
“¿Pescado crudo? ¡Puaj!” Todo neófito suelta la misma respuesta cuando se le habla de sushi… y acaba olvidándose de todos sus remilgos cuando prueba este suculento manjar. Normal, es muy fácil caer rendido ante el sushi. Es un alimento saludable, ayuda a mantener la línea y se digiere con mucha facilidad. Su cuidada presentación hace que te entre por los ojos en un segundo, es una forma estupenda de meter pescado en la dieta semanal, y encima está buenísimo. Pero, ¿se puede comer el sushi de cualquier manera? ¿Los palillos son obligatorios? ¿Qué puñetas es esa pasta verde que sabe a petróleo? No te inquietes, vamos a descifrarte los misterios del sushi uno por uno.
(Imagen: Take Sushi)
El protocolo empieza incluso antes de comer. En los restaurantes nipones, el cliente puede preguntar las recomendaciones del día al cocinero (“itamae”), pero no al camarero, pues sería una falta de respeto. Otra opción es dejar en sus manos (“omakase”) la decisión de qué sushi comemos. Esto asegura un producto fresco y una preparación esmerada, pero conlleva el riesgo de que alguna pieza no nos guste del todo. Si preferimos elegir a la carta, lo suyo es no proclamar a los cuatro vientos lo tragaldabas que somos y pedir un plato cada vez. Cuando se acabe, se pide el siguiente.
(Imagen: Take Sushi)
Una vez tienes la bandeja delante, todo es echar un vistazo a los palillos y empezar a temblar como un flan. ¡Sosiego y calma! El sushi se puede comer perfectamente con las manos. De hecho es lo que marca la tradición, son los restaurantes quienes introducen los palillos (“hashi”) para comer sushi. Si recurres a las manos, asegúrate de utilizar la toalla (“oshibori”) que te facilitan para tenerlas siempre limpias y en condiciones. Manejar los palillos tiene su aquel, pero en el fondo se parece bastante a coger un bolígrafo. En cuanto pilles el truco verás que no es para tanto. Ahora bien, si quieres usar los palillos correctamente, debes tener en cuenta un par de cosas. Si estás compartiendo una bandeja de sushi con más gente y quieres servirles o depositar una pieza de sushi en tu plato, lo adecuado es utilizar la parte ancha. Cuando te vayas a comer el sushi, cógelo usando la parte estrecha, o sea, la forma habitual. Puedes adivinar lo que no se puede hacer con los palillos si haces caso a tu sentido común (pero hazle caso, no me seas cabra loca): no apuntes a la gente con ellos, no cojas con ellos cosas que no sean comida, no te pongas a hurgar en los platos y no los uses como un tenedor para pinchar. Y ni se te ocurra pasar sushi de un plato a otro, porque rememora un ritual funerario japonés y sería una enorme falta de respeto.
(Imagen: Japan Lover)
Tanto con manos como con palillos, el sushi debe ingerirse de un único bocado. Eso de morderlo y dejar el resto en el plato es una guarrería, y no solo en la tierra del Sol Naciente. Entero para adentro. Si por el motivo que sea no puedes engullir el sushi de una vez (¡ay, boquita de piñón!), puedes hacerlo en dos, pero mantén el resto cogido con los dedos o pinzado con los palillos.
(Imágenes: Pixabay – dantetg: 1 – 2 – 3)
Para comer sushi, se debe seguir un orden concreto. Parece una manía más de los japoneses, pero se hace para saborear y disfrutar al máximo cada pieza. Se comienza por el “sashimi”, que no es sushi como tal, sino pescado o marisco cortado en tiras finas. Luego hay que atacar el “nigiri”, que es “sashimi” acompañado de arroz, y luego viene el “makizushi”, es decir, los pequeños rollos de alga con arroz y pescado que todos tenemos en mente cuando pensamos en sushi. El “uramaki” es una variante del “makizushi” que lleva el arroz por fuera y el alga (“nori”) en el interior. Por último, se come el “temaki”, un sushi enrollado a mano con forma de cucurucho. No entres en pánico, fíjate que el orden es muy fácil de recordar: hay que ir comiendo de menor a mayor número de ingredientes.
(Imagen: Japan Lover)
Llega el momento de ponerle cosas al sushi. La pasta verde se llama “wasabi”, y es muy (MUY) potente. Por lo general, el sushi correctamente elaborado ya lleva un poco de wasabi, pero si aun así te van las sensaciones fuertes, aplica una pequeña pizca sobre la parte del pescado. Tanto si le has puesto wasabi como si no, llega el momento de la salsa de soja. ¡No pongas el sushi a bucear en la salsa! El sushi ya viene bien aderezado, y la soja está pensada para potenciar el sabor de los ingredientes, no para que toda la pieza sepa a soja. Para añadir salsa al sushi, sujétalo con cuidado y moja la parte del pescado, no la de arroz. ¡Por eso se te desmorona siempre, pequeño saltamontes! Si se trata de un “maki”, moja la parte del alga. Esas pequeñas y delgadas lonchas que vienen en la bandeja son de jengibre, y no se añaden al sushi, sino que se utilizan para refrescar y limpiar el paladar entre bocado y bocado. No es obligatorio, pero si deseas probar la experiencia completa coge sólo un poco de jengibre, porque es bastante intenso.
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¿Y para beber? Lo normal es comenzar tomando sake, el famoso licor de arroz nipón, y luego continuar con cerveza o té verde. El vino y los refrescos se consideran inadecuados, porque su sabor intenso enmascara los matices del sushi.
¿Qué? Mucha información, ¿verdad? Tampoco te preocupes demasiado. Son tantas normas de etiqueta que incluso en Japón no hay mucha gente que las conozca todas. Lo importante es apreciar la belleza del sushi, el arte culinario del chef, e intentar preservar ambos mientras te lo comes. Y cómetelo todo, especialmente el arroz. Es la mejor forma de respetar el trabajo del cocinero e indicar que todo estaba riquísimo.
¡Ya tienes todo lo que hace falta! ¿Te apetece cenar sushi esta noche?
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