El carnet de conducir aunque parezca un simple documento que cabe una mano es considerado uno de los grande cambios en la vida para muchas personas. No solo te autoriza a usar motos, coches, camiones o el vehículo para el que te examines, es un pase VIP para tu madurez e independencia.
Al igual que muchos retos que nos proponemos, aprobar esta licencia de conducción supone una auténtica cuesta arriba para muchísimas personas. Dicen que el mejor momento para obtenerlo es cuando cumplimos 18 años. Entramos en la edad adulta y además de otras responsabilidades, nos echamos a la espalda la de la independencia a la hora de movernos, de no depender de que nos recojan, de que nos lleven, de no poder ir más tarde a un lugar y de tener que esperar al que conduce para poder volver a casa.
Es cierto que existen muchas alternativas a sacarse el carnet de conducir, como pueden ser el transporte público o servicios similares. Aún así, depender de horarios de finalización del servicios o estar sujetos a posibles huelgas o interrupciones no siempre es la opción más atractiva.
En cuanto a las razones por las que debemos sacarnos el carnet de conducir encontramos la anteriormente mencionada independencia y el sacar beneficio económico y laboral de poder conducir.
La independencia llega con una letra la L y nos abraza a la semana con la deseada tarjeta rosa eminitada por la Dirección General de Tráfico que se convierte en lo más valorado de nuestra cartera. Podemos hacer lo que queramos y cuando queramos, podemos ir de una ciudad a otra, podemos alquilar en otros países y podemos hacer uso de servicios como BlaBla car y car2go.
Respecto al tema laboral, el tener carnet es un factor a valorar en el currículum, en muchas profesiones, además de valorar este signo de independencia, se necesita el vehículo para desarrollar las funciones debidas.
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