El burkini es un traje de baño que no permite ver el cuerpo femenino. El nombre procede de la combinación de burka y bikini y está creando revuelo tras revuelo tanto en piscinas como playas. No se trata de una cuestión de estética sino de religión, como pudimos ver ya se puso de moda el tatuarse una cruz, hasta sin ser creyente. Sin embargo, desde la naturalidad del cuerpo femenino hoy analizamos en que consiste esta prenda y lo higiénica o poco higiénica que resulta.
Los efectos del cambio climático son más que obvios y las temperaturas suben y suben. Para una seguidoras de esta religión el uso del burka es obligatorio por lo que la sensación térmica es aún mayor y la posibilidad de sumergirse era prácticamente inexistente. Lo queramos o no, con la exposición al sol todo el mundo pasa calor y al hacerlo, nuestras glándulas sudoríparas se activan por mucho desodorante que podamos haber usado. Imaginemos este proceso de transpiración debajo de un traje de baño de estas características. En este aspecto, al pensar en el momento del baño y de la “limpieza de la prenda” al ser mojada, encontramos el primer factor poco higiénico del burkini.
En segundo lugar, son muchos los médicos y expertos en ginecología los que advierten de la peligrosidad de mantener el bikini o bañador mojado generando humedad tras el baño por el incremento de posibilidades de formación de hongos y derivados. Si esto ocurre con un pequeño bikini, ¿cómo de nocivo puede resultar el bikini para toda el cuerpo?
Finalmente, al tratarse de una prenda que puede sustituir al burka durante un día, nos exponemos a una recopilación continua de bacterias de todo lugar por el que su usuaria decida sentarse, tumbarse o apoyarse.
En Modalia l La mejor selección de bikinis para este verano 2016
Fotos:
Telegraph (www.telegraph.co.uk )
5 pillars UK (5pillarsuk.com )