El domingo es el día de la madre ¿y aún no tienes regalo? ¿no tienes dinero o pasas de consumir en los días que dicta la sociedad que debes regalar? Tenemos una serie de propuestas que te van a encantar, ¡toma nota!
Este fin de semana está reservado las madres. Y es que cualquier plan que implique un tarde o una mañana de madre e hija/s siempre es especial. Hemos tachado en rojo el domingo para dedicarlo exclusivamente a ellas. Para aquellas hijas que todavía no hayan escogido regalo, es momento de coger papel y lápiz y apuntar la propuesta que más te guste. ¡Apunta!
Si tu madre es de pequeños detalles, un ramo de flores silvestres le encantará con total seguridad. Escríbele una carta con palabras bonitas y dile qué significado tiene para ti cada flor, métela en un sobre con fotos vuestras con dedicatorias en la parte trasera. Que la floristería lo lleve a casa sería un plus sorpresa que ¡le encantará!
Para las más románticas, el desayuno en la cama es la opción que más destaca (tostadas, zumo de naranja, un coctel de fruta, bombones de chocolate y una flor que adorne la bandeja…).
Para las madres más vintage, un picnic vintage en la orilla de la playa o en la montaña sería ideal.. Decóralo todo al más minimo detalle y al más puro estilo vintage. Prepárale comida favorita y será el mejor regalo de su vida, sin duda. Sácala de casa con alguna excusa y tápale los ojos cuando entréis al coche y ¡listo! Si vais en bicicleta sería perfecto para contaros anécdotas y ver el paisaje por el camino.
Para las más peliculeras prepara palomitas, su bebida favorita y acción! Haz un alto en tu dieta y sorpréndela con un plan infalible: Organiza un maratón de películas clásicas de tu infancia en casa. Alicia en el País de las Maravillas, El Rey León, Mary Poppins, la Cenicienta, Anastasia, la Sirenita… Cualquier película de tu niñez será perfecta para revivir viejos tiempos!
Si por el contrario tu madre es de esas que le encantan fotografiar instantes y coleccionar momentos familiares, este regalo es una apuesta segura. Decórale una habitación de casa (que ella no vaya a ver hasta que tú no quieras) con fotos de vosotras y de la familia. ¡Se morirá de amor!
Te aseguramos que si eliges uno de los cuatro regalos habrá alguna lagrimilla que otra. ¡Y le encantará! Palabrita.
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