La fotografía: un arte útil para la sociedad

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Desgraciadamente, hay realidades en el mundo que pocas veces nos paramos a observar y mucho menos tomamos partido para solucionarlas o ayudar de algún modo para intentar cambiarla, pero sabemos que están ahí y que van a permanecer durante mucho más tiempo. En este sentido el arte juega un papel muy importante, ya que aparte de sorprendernos, entretenernos y dotarnos de nuevos y apasionantes conocimientos, también nos ayuda a tomar conciencia sobre lo que ocurre en el resto del mundo, por muy lejano que se encuentre de nosotros.

El arte nos acerca la “otra realidad”, esa realidad compuesta por víctimas de un perfecto sistema capitalista cuya estructura y organización provocan que para que unos países se enriquezcan, otros tienen que empobrecerse por completo, hasta el punto de carecer de recursos para cubrir las necesidades básicas que son imprescindibles para sobrevivir. Resultado de esto son las carencias sanitarias y alimentarias que se incrementan con el paso del tiempo.

La función del arte en este ámbito es crucial, y sobre todo la fotografía, ya que capta y nos acerca esta realidad tal como es, sin manipulación alguna y por la que descubrimos y nos hace reflexionar sobre lo que no vemos ni vivimos pero que gracias a ella si podemos sentir.

No hay mejor muestra de ello que la fotografía realizada por Kevin Carter, un reportero gráfico sudafricano que viajó hasta Sudán y fue el autor de la siguiente fotografía:

foto Kevin Carter

En ella se observa como una niña víctima de la desnutrición que afecta a dicha región está a punto de fallecer mientras un buitre aguarda detrás de ella a la espera de que esto ocurra para comérsela. Esta fotografía fue realizada en 1993, se publicó en la portada del periódico New York Times y recibió el premio Pulitzer de fotografía en 1994, que va acompañado de un certificado y un premio en efectivo de 10.000 $.

Para captar esta imagen, supuestamente Kevin esperó durante 20 minutos a que el buitre volara y acechara a la niña por completo, pero al no suceder esto decidió tomar la presente fotografía para después marcharse sin más, sin hacer nada para ayudar e intentar salvar a la niña. Esto creo bastante polémica.

Kevin Carter

Al recibir el premio Pulitzer, dijo que a pesar de ser la fotografía más importante de su carrera no se sentía orgulloso de ella, y que se arrepentía de no haber ayudado a la niña. Meses después se suicidó.

Esta fotografía siempre será recordada, no por recibir el premio Pulitzer, sino más bien por mostrar la “otra realidad” que sufren a diario millones de personas que se ven acompañadas de la insensibilidad y crueldad del resto del mundo que simplemente la contemplan mostrando su indiferencia, como es el caso de Kevin que, aunque nos ha acercado con su fotografía esta trágica situación, supuestamente no hizo nada por salvar a la niña, y fue premiado por su frialdad y apatía.

En primer lugar, en lo que al aspecto moral se refiere, decir que no es tan sumamente llamativo y sorprendente el hecho de que el fotógrafo no socorriera a la niña, ya que si este mismo hecho lo extrapolamos de su circunstancia y lo situamos en nuestra sociedad y en nuestro entorno, podemos observar un hecho similar; la cantidad de personas “sin techo” que viven en la calle sin ningún tipo de recurso y que también son víctimas de este sistema.

Todos los días vemos a estas personas y pasamos ante ellas sin ni si quiera volver la mirada, y ellas pasan ante nosotros de forma desapercibida. ¿Acaso no es esto tan llamativo como el caso de la niña y el fotógrafo? En definitiva, tenemos a un observador y a una víctima dentro de un sistema.

Por otro lado, quisiera destacar la función del arte, del artista o del fotógrafo en este caso en concreto, como una figura principal en la plasmación de esta realidad y su intención comunicativa hacia el resto del mundo, porque esto nos hace ver “la foto”; es decir esa realidad que aparece denunciada por el fotógrafo.

Lo que quiero decir es que  lo realmente denunciable es que esto ocurra (que exista en alguna parte del mundo una niña acechada por un buitre que espera su muerte para comérsela). Es en este determinado punto en el que el arte juega un papel fundamental, porque se utiliza como forma de denuncia de la realidad y esta es una función social muy importante, ya que el arte no es solo una actividad de ocio, una actividad de interés, una actividad de contexto o de contemplación, sino una medida de protesta y una forma de concienciación y de comunicación que llega a la sociedad de una forma directa y sensibilizadora.

Después de esto no queda nada que decir. Tan solo dejar a ustedes los lectores la parte de asimilación y concienciación así como de reacción y solidarización ante este tipo de causas.

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