Muchos de nosotros relacionamos la playa con estar tumbado al sol, hacer surf, jugar a voley o para los más pequeños construir castillos de arena. Desde Modalia queremos mostrarte los beneficios que te aporta el salir a andar por la arena a esas horas en las que el sol se está escondiendo.
Si conoces la zona de la playa por la que te sueles mover es muy fácil establecer una ruta que conozcas y que puedas seguirla día a día. Ir acompañada de tus amigos o familiares reforzaran este hábito y lo convertirás en una rutina diaria.
Te recomendamos que salgas en esas horas en las que el sol no pega tanto. Si te gusta salir después de comer aumenta la protección solar y ponte un sombrero playero estilo borsalino o una gorra athleisure, no pierdas el estilo ni en la playa. La alimentación es muy importante, intenta hidratarte mucho antes y después de salir a andar. Recuerda que podríamos comparar el salir a andar por la playa con salir a correr o con una sesión en el gimnasio.
Andar por la playa puede mejorar considerablemente tu condición física, mejorar el tono muscular y quemar calorías. Es una actividad muy relajante en la que funcionan un gran número de grupos musculares. Si vas solo o acompañado el contacto de los pies con la arena hará que aquellas tensiones ocasionadas por el trabajo o los estudios se liberen gracias al sonido del mar.
Si eres de la que hacer ejercicio no es lo tuyo… ¡No te preocupes! Este deporte no exige tener una gran condición física. Establecer unos objetivos según logros hará que te sientas mejor y que quieras seguir progresando. Si los primeros días estableces una media hora seguramente con el paso de los días aumentarás tu marca y verás resultados en tus piernas, abdomen y glúteos que tan poco te ha apetecido entrenar en invierno.
Si eres amante del senderismo o de salir a correr prueba su versión más veraniega en la playa. ¡Seguro que te encanta!
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