Si todavia no conoces los helados naturales de Amorino estas de enhorabuena, hoy en Modalia os hablamos esta maravillosa empresa heladera que está conquistando el mundo.
Amorino nació en 2002 y fue creado por dos amigos de la infancia, Cristiano Sereni y Paolo Benassi. La pasión de los dos creadores se basa en unos valores fundamentales: exigir la máxima calidad, cultivar la perseverancia, el placer y el gusto, el sabor y la buena presentación. 
Según Paolo Benassi: “Nuestro objetivo es hacer los mejores helados de la forma más natural posible”. Muy rápidamente el éxito les obligó a abrir tiendas en prestigiosas ciudades. Hoy, las colas delante de sus boutiques son ya parte de la escena de verano de las principales capitales del mundo.
Para Cristiano Sereni, Amorino ha sido su mayor satisfacción, ya que ha descubierto a través de Amorino, la magia de los helados italianos… parte de su tierra natal.
El sabor del helado es, ante todo la cuidadosa selección de cada ingrediente, y también del trabajo paciente y la calidad de su preparación. Amorino es consciente de lo difícil que es este proceso. Cada nueva receta conlleva una exhaustiva búsqueda del sabor y del placer de la degustación.
¿Cómo? Sólo apostando por lo biológico y lo natural, profundizando en el secreto de los orígenes de cada producto y siendo meticulosos, también, en la comprobación y supervisión de los métodos de producción.
Cristiano Sereni y Paolo Benassi, creadores de Amorino, decidieron en 2005 centralizarla producción a fin de combinar su “know how” con las modernas técnicas, desde el diseño hasta la producción.
Paolo Benassi “Queremos tener un control completo de nuestro producto para garantizar la excelencia a todos nuestros clientes. Para garantizar la homogeneidad del producto, es necesario que la manipulación no se haga en la boutique donde hay muchas posibilidades de poder alterar el producto final”.
Según comenta Cristiano Sereni: “Nuestros helados y sorbetes son elaborados diariamente en el cumplimiento de la más estricta tradición italiana, bajo la supervisión de nuestros maestros heladeros. Nuestros gelatos y sorbetes están elaborados por un tiempo de maduración que permite el refinamiento de cada aroma y da tiempo para que cada sabor afirme su propia personalidad. Usamos huevos procedentes de granjas biológicas y leche entera de alta calidad. Ni los aromas artificiales, ni los colorantes tienen cabida en nuestros helados. Esta es una condición básica de nuestro trabajo.”
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