Repleta de novedades, la pasarela de moda española MBFWMadrid adelantó su comienzo unas semanas para abrir el calendario de desfiles internacionales y favorecer la presentación de las colecciones de los grandes nombres de la creación en nuestro país.
Una intensa edición que ha tenido lugar del 24 al 29 de enero con la participación de un total de 48 diseñadores, entre ellos, Ailanto, Angel Schlesser y Ulises Mérida en la cuarta jornada de desfiles.
Ailanto MBFWM
La colección de Ailanto otoño invierno 2018/19 toma como punto de partida el trabajo del artista Fortuny, cuya obra se carateriza por la relación existente entre arte, técnica, ciencia y artesanía, permitiéndole así al diseñador, conocer y controlar todo el proceso de creación.
Ailanto en esta ocasión dibuja sus estampados sobre una base de índigo, como lo hacía Fortuny para conseguir una gama de colores matizados.
El diseñador comopone sus diseños de estampados contrastando acabados en mate con acabados brillantes, como si de oleo se tratase, antes y después de aplicarse el barniz.
Se pintan los estampados capa a capa como si fueran cuadros. Después de un primer acabado, se retoca mediante una veladura buscando un efecto de profundidad, convirtiendo así el resultado en un tejido lleno de matices y texturas.
Angel Schlesser MBFWM
Ángen Schlesser nos propone en su colección FW 2018/19 las líneas simples, puras y geométricas de estilo minimalistas con materiales de lana en todas su variantes (peinadas, cheviot, paños), terciopelos y crêpès estructurados en superposición con sedas voiles y organzas.
Los colores destacados de la colección son: verde, azul, gris, maquillaje, teja, rojo, negro.
Ulises Mérida MBFWM
“Sfumato” es el nombre de la colección otoño invierno 2018/19 de Ulises Mérida que muestra líneas suaves y poco definidas donde los contornos de las prendas se difuminan mediante la superposición de piezas.
Las siluetas resultan envolventes pero con líneas poco precisas, como es el caso de la capa clásica española a la que hemos actualizado haciéndola más femenina y acorde a los nuevos tiempos, pero manteniendo su carácter tradicional y protector. Seguimos apostando por el lujo de la fabricación artesanal y de los oficios transmitidos de generación en generación, como el punto artesano con lana proveniente de ovejas merinas trashumantes, con denominación de origen.
Por encima de cualquier tendencia, la mujer que viste esta firma es ilustrada, viajera de todo el mundo, que se define, por encima de todo, por su independencia, siempre en busca de piezas vivas, llenas de tradición y con identidad propia.
Además de los paños de lana merina presente en las prendas de abrigo, conviven los tejidos acolchados, el gazar de seda, el piqué satinado, el tafetán con estampado geométrico así como el satén o el tul, sin olvidar el punto tricot con textura piqué.
Huyendo de los colores saturados, presentes en colecciones anteriores, en esta ocasión, el diseñador opta por difuminar la paleta de color. Partiendo del sempiterno negro, la colección transita por deslavazados tonos beige que armoniosamente se superponen con colores suaves como el rosa palo, grises nacarados o el verde veronés, todos ellos en connivencia con el oro pálido.
Redactora, reportera, risueña y muy curiosa. Mi pasión es el flamenco, la moda y viajar. Me encanta cocinar comida sana, hacer yoga y probarme modelitos delante del espejo.