Como cada año el acontecimiento no dejó indiferente a nadie, reuniendo en un mismo espacio las nuevas creaciones de las grandes casas de lujo junto a los rostros más influyentes de la industria
Arrancando el pasado 3 de marzo las colecciones otoño-invierno de la línea prêt à porter se han ido sucediendo desde Christian Dior, Alaïa, The row, Stella McCartney, Schiaparelli o Givenchy, entre otros. Con una vertiente más clásica, Chanel (Matthieu Blazy) viste la pasarela de negros y blancos, con algunos toques de color y sus tejidos tweed a modo de emblema, sin embargo, los detalles en tul han sido la clave de la colección. En esta misma sintonía, Dior (Maria Grazia Chiuri) usa los estampados florales junto con un juego de capas que da una sensación de estructura al conjunto, sin olvidarnos de la grafía en sus prendas con el mítico “J’adore”. El look Yves Saint Laurent (Anthony Vaccarello) ha destacado por el uso de su silueta con tiros bajos, los colores clásicos de su paleta en tonos marrones, beige, verdes y el juego entre lo oversized y lo maximalista en contraposición a piezas más entalladas. Se aprecian de nuevo detalles como el icónico lazo a la cintura de YSL y se repite en otras pasarelas como la de Valentino o Nina Ricci. Por otro lado, Loewe (Jonathan Anderson) sorprendió con una fusión de lo moderno y lo artesanal, presentando piezas en cuero y tejidos naturales que destacaban por su originalidad. Balmain (Olivier Rousteing) presentó una colección llena de glamour, donde las siluetas dramáticas se combinaron con detalles metálicos.
Boho, reapariciones y vanguardia en la pasarela
La esencia boho chic es tendencia este año, Isabel Marant (Kim Bekker) inventó este estilo y lo ha plasmado en la pasarela con diseños brillantes que dejan entrever un estilo despreocupado, pero a la vez muy definido. La gran apuesta de la casa ha sido la incorporación de Kate Moss, la verdadera chica Marant, como imagen de su línea. Por su parte Chloé (Chemena Kamalli), con una vibra más romántica de la tendencia, ha usado transparencias y prendas relajadas con mucho movimiento sorprendiendo con la reincorporación del paddington, uno de sus bolsos más icónicos que nos transporta inevitablemente a la esencia de los 2000. Destacar el debut de Sarah Burton como nueva directora creativa de Givenchy, ha logrado captar la esencia de la firma sin perder su propio estilo creando una colección llena de sorpresas como el vestido confeccionado a base de polveras, un top joya que parece simular una lámpara de araña o las estructuras rectas en las prendas. En un giro más atrevido, Valentino (Pierpaolo Piccioli) fusionó el minimalismo con el maximalismo, utilizando una paleta monocromática, pero en texturas y formas llamativas. Mientras tanto, Fendi (Kim Jones) apostó por la reinterpretación del lujo accesible, donde se destacó una línea de calzado innovadora que fusionaba lo clásico con lo vanguardista.
Nuevos enfoques
Vivienne Westwood (Andreas Kronthaler), destacó por el uso tanto de colores vivos como neutros, estampados a rayas, prendas oversized y la pieza clave del desfile, el vestido tipo ballet en tonos tierra y con un gran adorno floral, sencillamente espectacular. Louis Vuitton (Nicolas Ghesquière) pese a conservar un estilo más clásico, esta colección ha estado marcada por los accesorios, concretamente los bolsos, en forma de estuche de violín, farol parisino o las bandoleras dobles. De igual manera, Acne Studios (Jonny Johansson) que normalmente suele apostar por colores muy vivos se ciñó a la gama cromática otoñal y como punto fuerte a destacar la ausencia de pantalones o las desproporciones exageradas en abrigos o botas. El desfile de Balenciaga (Demna Gvasalia) rompió con lo convencional, mostrando una colección que desbordaba vanguardia y minimalismo en sus cortes, mientras que las siluetas de los modelos parecían más abstractas que nunca. Por último, Prada (Miuccia Prada y Raf Simons) apostó por un juego de contrastes, combinando elementos de la moda de los años 60, al más puro estilo «preppy», con toques futuristas, sin perder su esencia de sofisticación y comodidad.
Le Grand Dîner du Louvre
En pleno apogeo de la semana de la moda las celebridades se reúnen bajo la pirámide más famosa de la capital francesa para apoyar la recaudación de fondos del Louvre. El evento celebra la exposición bajo el título «Louvre Couture- art and fashion: statement pieces», ha acogido a multitud de celebridades desde Gigi Hadid, pasando por Anna Wintour o Carlota Casiragui. Entre los muchos atuendos destacar algunos como el que lució la actriz Keira Knightley firmado por Chanel o la impresionante puesta en escena de la supermodelo Carla Bruni con un vestido blanco y negro con estampado floral de John Galliano. Por su parte, Victoria Beckham apostó por la sobriedad con un diseño minimalista de su propia firma. El evento culminó con una subasta benéfica en la que se ofrecieron vestidos exclusivos y bocetos inéditos de grandes casas de moda, logrando una recaudación histórica para la conservación del Louvre superando el objetivo de un millón de euros
Hola! Soy Blanca, una periodista en ciernes con un gran interés acerca de la moda, el cine y el mundo del arte en términos generales. Me gradúo este año y pongo fin a lo que han sido cuatro años llenos de experiencias de lo más gratificantes. Comencé mis estudios en Murcia, mi ciudad natal, para posteriormente cursar un año con la movilidad SICUE en la Universidad Pompeu Fabra (Barcelona) y otro en la Universidad Rey Juan Carlos (Madrid). Finalmente, en mi último año decidí poner punto final a este camino yéndome de Erasmus a Milán, la ciudad de la moda. Todas y cada una de estas experiencias han sido clave en el desarrollo de mi personalidad, puliendo mi pensamiento crítico y enfoque a través de dichas vivencias. En este espacio pretendo plasmar temas de mi interés, que seguro formarán parte del interés colectivo y, con suerte, del agrado de mis lectores. ¡Un saludo y gracias por el interés!