Cuando hablamos de Miley Cyrus hablamos de excentricidades una tras otra. En este último mes hemos vivido tres más. Una en el concierto de Vancouver, la foto de su perro en Instagram y la de su nuevo videoclip “bb talk”.
Con un chupete gigante, metida en una cuna, con un biberón, jugando con un pato en el baño, revolcándose por la habitación… son algunas de las formas en la que podemos ver a esta cantante de 23 años.
Está más que claro que su faceta como Hannah Montana acabó hace muchos hace muchos años. La verdad es que el vídeo estéticamente es bastante divertido. En la canción critica a un ex novio que se tomaba la relación de forma infantil.
También otras de las polémicas que ha causado fue la foto de su perro en Instagram. Sabemos que Miley Cyrus es una gran defensora de los animales, especialmente si se trata de perros. Hace nada hubieron rumores de que había adoptado un perro con su ex Liam Hemsworth, sin embargo hace unos días publicaba en su cuenta de Instagram una foto de su perro Milky en la que aparecía pintado con rotulador verde. Esto preocupó a sus miles de seguidores, además también en su cuenta publicó fotos de sus perros con las uñas pintadas.
Por último su mayor excentricidad y escándalo fue cuando en su concierto en Vancouver apareció vestida, o más bien desvestida, con unos atuendos un tanto extraño. Su look consistía en un mono que dejaba al descubierto parte de su anatomía y dejaba de entrever otras partes de su cuerpo. Un outfit nada adecuado para la ocasión (ni para ninguna).
No sabemos que le ocurre a Miley Cyrus, pero la niña adolescente dulce que conocimos se ha transformado en una rebelde joven a la que las excentricidades y el escandalo lo ha tomado como forma de vida.
Fotos: @mileycyrus
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