La llegada de un nuevo año es la ocasión perfecta para lucir más feliz que nunca. Sin embargo, en muchas ocasiones, nuestros imperfecciones se apoderan de nosotros y no nos permiten disfrutar del momento como es debido. Sufir una falta de armonía visual en nuestro rostro puede pasarnos factura a la hora de desempeñar actividades rutinarias como respirar, hacer deporte y mantener relaciones sociales. Para acabar con esta situación y mejorar nuestra calidad de vida, las clínicas de cirugía ofrecen diferentes servicios, capaces de marcar un antes y un después en nuestra autoestima y salud.

El objetivo de las intervenciones estéticas puede ser funcional o estético, y una de las operaciones más frecuentes es la rinoplastia. Esta cirugía está destinada a aquellos pacientes jóvenes y adultos que no están del todo conformes con la forma o tamaño de su nariz, y es una de las intervenciones más demandadas del mundo. Sin embargo, aunque el objetivo principal de una rinoplastia es corregir o modificar la estructura de la nariz, esta operación tiene diversas variantes, destinadas a las diferentes necesidades y gustos de los pacientes.

Por lo tanto, si quieres modificar la forma de tu nariz y estás interesado en saber los tipos de rinoplastia que existen, a continuación analizaremos cada uno de ellos y estudiaremos en profundidad las ventajas de realizar esta cirugía.

Rinoplastia: tipos y procedimientos

Como hemos avanzado previamente, se conoce como rinoplastia a aquella intervención estética destinada a corregir imperfecciones o desplazamientos en la nariz de pacientes jóvenes y adultos. Por lo tanto, el primer paso para saber qué rinoplastia se adapta más a nosotros es conocer nuestra nariz y sus dimensiones. Aunque este factor pase desapercibido en la mayoría de pacientes, la realidad es que identificar qué clase de nariz tenemos es un detalle fundamental para conseguir un resultado exitoso y satisfactorio.

En el caso de que no sepas cómo es tu nariz, debes saber que el supuesto más frecuente son las narices con imperfecciones en el dorso nasal. En estos casos, se realiza una osteotomía o un raspado del dorso para conseguir un resultado armónico en el rostro. Si, por ejemplo, tenemos una nariz con giba nasal prominente, es necesario equilibrar el tamaño del tabique para reducir su gran proyección.

En esta lista también tienen cabida los pacientes con nariz con punta en cajetilla, la nariz de punta caída y la emblemátca nariz torcida que tantos dolores de cabeza origina a la población de nuestro país. La buena noticia es que todas estas imperfecciones pueden corregirse de una manera segura y eficaz, solo necestimamos encontrar el tratamiento más afín a nosotros y nuestras necesidades.

Rinoplastia convencional

La rinoplastia tradicional es una de las operaciones más famosas del mundo. Esta intervención puede realizarse de manera abierta, a través de una incisión exterior, o cerrada, realizada a partir de las ventanas nasales. Aunque el procedimiento variará en función de las necesidades y requisitos del paciente, ambas tipologías persiguen un objetivo en común: conseguir una armonía visual en el rostro.

Septoplastia

Se conoce como septoplastia a aquella intervención encargada de corregir un tabique nasal desplazado. Los pacientes de septoplastia muy a menudo presentan dificultades a la hora de respirar o realizar diversas tareas cotidianas. Para modificar esta desviación, el cirujano endereza el tabique y consigue una armonía visual en el rostro del paciente.

Rinoplastia según antecedentes

Si tu nariz no ha sido alterada por ningún accidente ni cirugía previa, estamos hablando de una rinoplastia primaria. La rinoplastia secundaria, por lo tanto, engloba a aquellos pacientes que sí han pasado por quirófano previamente o han sufrido alteraciones en su tabique nasal. Ambas rinoplastias han irrumpido en el panorama estético de nuestro país, y actualmente son uno de los servicios más demandados en clínicas especializadas.

Ventajas de la rinoplastia

La rinoplastia tiene infinidad de beneficios estéticos y funcionales, y su éxito la ha convertido en una de las intervenciones más famosas del mundo entero. Una de las ventajas más notables de esta operación estética es el disimulo de las cicatrices, prácticamente impercetible. Esto se explica ya que, a pesar de no estar exenta de complicaciones, la rinoplastia es una de las operaciones más seguras en el panorama estético.

A esta ventaja le acompaña la oportunidad de darle una segunda vida a nuestro rostro, modificando nuestro perfil, equilibrando nuestra faz y corrigiendo algunos signos de edad que endurecen nuestra expresión. Por lo tanto, la rinoplastia puede convertirse en la mejor aliada para mejorar nuestra salud, apariencia y autoestima, ayudándonos a querernos más y a sentirnos con más confianza en nuestro día a día.
Si hablamos de beneficios funcionales, podemos subrayar la resolución de problemas de respiración, imperfecciones congénitas e incluso recuperar el correcto funcionamiento de nuestro sistema respiratorio. Como resultado, el paciente pone punto final a futuras complicaciones en términos físico deportivos, personales o laborales.