¿Cuántas veces nos encontramos con nuestro pintauñas preferido seco o espeso? Quizás ya hemos perdido la cuenta… En cada estación los colores que priman suelen variar y ello nos lleva a encontrarnos de una temporada a otra con los pintauñas casi para tirar pero… ¡Stop! Hemos dado con algunos truquillos que impedirán que te tengas que deshacer de tu pintauñas preferido, solo queda que los pongas en práctica y sigas disfrutando de tu laca de uñas hasta que se agote. ¡Descubre cómo arreglar tu pintauñas!
Quitaesmaltes o acetona. Con cualquiera de estos productos podrás arreglar tu pintauñas; tan solo tienes que echar un par de gotas, en principio, de quitaesmalte o acetona en el bote de pintauñas, cerrarlo y agitarlo para que se mezclen bien ambos productos. En caso de que esas dos gotitas no sean suficientes repite el proceso, siempre poco a poco para no excederte y que el pintauñas no termine por quedar demasiado líquido e inservible.
Agua caliente. Introduce el bote del pintauñas en agua caliente tan solo durante unos segundos. Deberás colocar un cazo de agua en el fuego y llevarlo a ebullición; una vez en este estado introducimos nuestro esmalte dejándolo cubierto hasta el comienzo del tapón que ya deberá quedar fuera del agua. Deja que repose unos segundos a fuego lento y podrás volver a utilizar tu esmalte como el primer día.
Alcohol o agua oxigenada. En ausencia del quitaesmaltes o la acetona podrás recurrir tanto al alcohol como al agua oxigenada para arreglar tu pintauñas siguiendo el mismo proceso que con los otros productos.
Diluyentes específicos. Dejando atrás los trucos más caseros podemos acudir a productos para profesionales que encontraremos en tiendas de cosmética. Con estos productos y siguiendo las instrucciones que en el mismo se indiquen conseguiremos la disolución perfecta y la recuperación total de nuestra laca de uñas.
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