Llega la temporada más esperada del año: el verano. Las vacaciones, playa, piscina… te ayudamos a conseguir el bronceado perfecto para la temporada. Para conseguir un tono dorado y una auténtica glowing skin este verano es importante tener en cuenta los cuidados de la piel y saber comprar los productos bronceadores adecuados, para ello debes conocer los tipos de producto y formas de aplicación. Sea en forma de aceite, crema o gel es el protagonista de los neceseres veraniegos, la piel dorada y las marcas del bañador eternizan los largos días al lado de la orilla del mar.
El bronceador no es un producto tan sencillo como pintan las publicidades, debe ser elegido con mucho cuidado porque estamos hablando de la piel, el órgano externo que siempre está expuesto a todos los cambios del ambiente, así que merece su debida atención.
Para profundizar en el tema debemos empezar con los conceptos básicos para que puedas realizar una buena compra. Es fundamental saber diferenciar los productos bronceadores y autobronceadores. Los bronceadores son los productos que aplicamos antes de tomar el sol, tiene la función de potencializar los efectos de los rayos solares; y los autobronceadores son productos que no requieren la exposición directa, es decir tiene un efecto directo en la piel que puede producir un bronceado de hasta dos semanas, así que no suele poseer protección. La diferencia más relevante es que su forma de aplicación y uso es totalmente distinta, uno necesita la exposición al Sol y el otro no.
Siempre busque los productos con protección solar superior a FPS 30 y resistentes al agua para una mayor duración del producto en la piel. El bronceador no es un protector solar, es un potenciador de color, debe ser combinado con la protección solar y las exposiciones al sol en los horarios adecuados para conseguir una piel morena y maravillosa. Si eliges un producto sin protección es muy importante que combines el uso de este bronceador con otro producto de protección solar, que debe ser aplicado de forma previa al bronceador para evitar futuros daños en la piel, la aparición de manchas, arrugas o lunares derivador de exposiciones inadecuadas al Sol.
Los tres formatos más populares
Las texturas más populares son: en crema, en aceite o gel. El líquido o el gel son los más populares, que suelen tener texturas leves y fácil absorción, además, con la popularización del formato espray se lleva el podio como el favorito. El formato crema es la idónea para personas con piel normal o seca, además de su función bronceadora aún potencia su efecto hidratante a la piel y también son bastante fáciles de aplicar. Sin embargo, el bronceador en aceite es el adecuado para un efecto súper brillante al momento de la aplicación, en las playas suele ser difícil su aplicación, pero propone un efecto más bonito y suele ser más resiste al agua y el adecuado para conseguir un color con más rapidez, también disponible en formato espray.
Si crees que aún no consigues suficiente color es mejor seguir el consejo de las influencers, buscar bronceadores con color para potenciarlo con rapidez, es el ideal para los primeros días de verano cuando aún no has conseguido esa piel morena. Y recordar siempre revisar el color del makeup, para que se adapte a las diferentes estaciones del año.
¿A que esperas? ¿Has comprado tu bronceador para este verano? Te dejamos algunas recomendaciones efectivas y asequibles:
Cosmopolita. Familiarizada con diferentes culturas, siempre aprendiendo nuevos idiomas. Respiro moda desde pequeña, intento de modelo a estudiante de periodismo, inspirada por mis musas Lilian Pacce y Franca Sozzani, sueño que algún día pueda seguir sus pasos. ¡¡Deséame suerte!!