Para seguir la rutina de belleza de las famosas no siempre es necesario desembolsar grandes cantidades de dinero. Por ejemplo, la crema multiusos que usa Victoria Beckham cuesta menos de 10€, las toallitas que utiliza Meghan Markle pueden ser tuyas por menos de 13€, la hidratante favorita de Sarah Jessica Parker no supera los 20€… Pero, atenta, porque acabamos de fichar el producto antiarrugas favorito de la mismísima Kate Middleton y de otras muchas celebs. Lo encontrarás en Amazon y… ¡cuesta menos de 40€!
La crema antiarrugas de Kate Middlenton en Amazon por menos de 40€
Biotulin Supreme Skin Gel en Amazon
El producto Supreme Skin Gel de la marca Biotulin es un cosmético en formato gel que ofrece resultados similares a los de un tratamiento quirúrgico (comparables al botox). Alisa la piel, disimula las arrugas e ilumina la tez al instante. Se utiliza como si fuera un sérum facial y sus efectos son visibles después de una hora. Contiene espilantol, un ingrediente que alisa y tensa la piel de manera suave y natural, extracto de imperata cylindrica que garantiza un mayor metabolismo celular y una mejor síntesis de colágeno y ácido hialurónico que hidrata la piel en profundidad.
Para Catherine Middleton funciona tan bien que se lo recomendó incluso a Michelle Obama. “Fue la duquesa de Cambridge quien nos recomendó Biotulin Supreme Skin Gel, un bótox orgánico inyectable”, revelaba Carl Ray, el maquillador de Obama en una entrevista concedida al periódico Daily Mail’. Cómo no, la duquesa de Cambridge también se lo recomendó a su cuñada, Meghan Markle.
Y, ojo, porque Kim Kardashian incluso llegó a comprar los derechos de licencia de este producto en Estados Unidos por más de un millón de dólares. Otras celebs como Carla Bruni o Madonna e incluso la Reina Letizia, también utilizan este botox natural, aseguran desde la propia firma “Cumple totalmente con lo que indica. Totalmente recomendable para mujeres de mas de 50 años” Se notan sus resultados casi al momento y más a largo plazo”. Si a las famosas les funciona, ¿por qué no a nosotras?