Tras varios años llevando las uñas de los pies en colores vivos y llamativos y tonos claros en las manos, esta temporada parece estar siendo la vuelta de la tortilla. Hasta ahora, seguíamos la tendencia de llevar una manicura con rosa estilo bailarina y marfil y una pedicura más salvaje, con sombras granates, óxido o negro (o neón y pasteles fríos cuando el calor aprieta).
Sin embargo ahora, después de acumular pintauñas llamativos para los pies y otros en tonos ocre y caramelo para las manos, la tendencia se ha dado la vuelta y podemos ver que se está apostando fuerte por la pedicura nude. A diferencia de la anterior, ésta se caracteriza por ser limpia y elegante y ayuda a enmarcar la piel a la luz del sol. Además te abre un abanico de posibilidades en cuanto a tus zapatos y las combinaciones de armario: van bien con todos los estampados y patrones. En gran parte, esta tendencia se debe al “make up no-make up”, para ofrecer un aspecto cuidado pero lo más natural posible. Así también se refleja en las uñas.
Encontrar el esmalte de uñas nude perfecto puede ser un proceso largo a base de prueba y error hasta acerte con el adecuado. Pero lo que sí hay que tener presente es prestar atención a las cutículas para ver si algo no va bien. La nail artist de celebrities Deborah Lippmann nos enseña que “si una laca nude no es la correcta para tu tono de piel, la cutícula va a parecer roja o sucia”.
Para saber cuál es tu nude ideal también puedes echar un vistazo a tu armario. Y es que si observas gran cantidad de azules, verdes y púrpuras significará que tu tono de piel es más bien frío y que las lacas nude con fondos de tono rosado o azulado son las mejores para ti. Ejemplos de estos colores serían la laca Jin Soon Choi en el tono Nostalgia o la Côte en el No. 9.
Por el contrario si te quedan bien los tonos terrosos como los olivas, borgoñas y naranjas oscuros, lo tuyo serán los nudes más cálidos con fondos amarillos, como la laca de Floss Gloss en Tan Lines o la Caramel de Dolce & Gabanna.
Además si algo tiene de útil una buena pedicura es que te ayuda a ocultar esos daños casi inevitables producidos por el calzado. Dos capas de esmalte de uñas y desviarás la atención hacia donde tú quieres.
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