María Mena

El mito romántico sobre España llega a TikTok

Las coplas y pasodobles de nuestras abuelas no están tan lejos generacionalmente de Becky G o de las influencers. La música que convivió con la posguerra y el franquismo tuvo al frente a grandes divas folclóricas desde Concha Piquer a la Pantoja, mujeres que desde los años 20 se convierten en ídolas de la libertad sexual y comenzaron a lucir los primeros escotazos, a reivindicar el orgasmo femenino y hasta a cantar por el lesbianismo. Decía Martirio: “Se dice si va sola qué desgraciada es, se dice qué coqueta si como un hombre va, si ven a dos mujeres también se dice que el mundo está al revés”. La música en aquellos años turbulentos era el modo de que una mujer dejase las cazuelas, la fregona y el hilar para convertirse en reinas cantaoras, una vía de ascenso social que pasaba por cantar en cabarés de barrio para llegar al esplendor de las luces y los focos en el centro de la ciudad. Ahora, las influencers no se ponen la peineta ni los volantes; agarran su smartphone y postean en Instagram o TikTok para llegar al esplendor de las luces y los focos en los photocall del centro de la ciudad. Muchas de ellas lo hacen al ritmo de Marisol con su Typical Spanish, un nuevo trend en el que lxs usuarixs cuentan su historia de amor. Typical Spanish trend. Fuente: juanmorales__ Una canción recurrente que canta sobre el tópico romance entre la extranjera y el torero, un idilio internacional a demanda del régimen para promocionar el turismo. ¿Qué guiri no describe a una española como una mujer morena, de pelo negro carbón y labios rojos? Una imagen que se viene cincelando a conciencia desde la guerra de la Independencia Española contra el imparable ejército napoleónico. El 3 de mayo … Seguir leyendo

La tradición hecha desfile: Dior presenta su colección otoño-invierno 2022/23

¿Qué es el Folclore? Ante todo artesanía y tradición, pero también flores, bordados o encajes. Dior presenta su colección de otoño-invierno 2022/23 en un homenaje a lo anterior; a las telas de algodón y a los colores de la tierra, una colección sembrada, recolectada y confeccionada para vestir, ensalzando el valor de la artesanía en un mundo eufórico, que ha olvidado el valor de lo hecho a mano. En un escenario recurrente como el Museo Rodin, las paredes se cubrieron de vivos tapices que contrastaban con la neutralidad y la fluidez de la colección de la firma francesa. Titulada como El árbol de la vida de Olesia Trofimenko¸ representa “la evolución, la fuerza y la eternidad, es una celebración de nuestra continua renovación”, relata la propia artista para Instagram. La directora creativa Maria Grazia Chiuri se inspira en el icónico símbolo como la conexión entre las diferentes corrientes religiosas, filosóficas y mitológicas alrededor del mundo. Con botín bajo y pesadas faldas largas, mangas abullonadas y cinturas ceñidas, Dior nos hizo retroceder a la amarga época colonial sin salir del París contemporáneo. En el último acto los vestidos se tiñeron del negro característico de Dior, con transparencias y capas. El tul, los bordados y los recios cuellos de cisne recordaban a las gargantillas chokers de encaje y terciopelo típicas de finales del siglo pasado. Prendas que se moldean a la silueta New Look característica de la casa y a la pulcritud y elegancia propias de Dior, con una gama cromática clásica y detalles de patchwork, cuadros escoceses y trenzados que desarman los tejidos lisos de la colección. En la #DiorCouture se cuentan “historias de artesanía” e historia.