Vamos al grano. ¿Fumas? Déjalo. Así de simple. ¿Estás cansado de oír este consejo? Pues deja de fumar y ya no lo oirás más. ¿No puedes? Esa dependencia debería convencerte para que lo hicieras. ¿No quieres? Quien no quiere es la nicotina, una guarrería adictiva que manda más que tú. Dejar de fumar es muuuy difícil, pero si conoces lo que le pasa a tu cuerpo inmediatamente después de dejarlo, te será mucho más fácil mandar a paseo los cigarrillos.
El tabaco y esos horrorosos relojes de plástico, dos cosas que ya no se llevan. (Imagen: By Oxfordian Kissuth (Own work) [CC BY-SA 3.0 (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0)], via Wikimedia Commons)