Cada mañana, es común que suenen varias alarmas que la noche anterior nos hemos encargado de programar. Por lo general suelen empezar a sonar unos diez o quince minutos antes de la hora tope para levantarnos, terminando por sonar la hora límite a la que nos podemos levantar para no terminar llegando tarde a trabajar. Cuando suena esta última alarma sabemos que no hay más demora, que tenemos que levantarnos, que como volvamos a pararlo no llegamos y algún problema se nos puede venir encima antes de darnos cuenta. Pero, ¿por qué ocurre esto? ¿Por qué esto ya llega a formar parte de nuestra rutina? Además de por tener sueño o habernos acostado más tarde de lo que planeamos, esta pregunta tiene una respuesta más profunda y completa; y por eso queremos contarte qué es dysania y porqué ocurre.
La respuesta comienza porque gran parte de nosotros padecemos dysania aún sin saberlo; o en otras palabras, una dificultad extrema para levantarnos por las mañanas. Esto, según estudios consultados, es una dolencia que se debe a problemas emocionales o a trastornos de sueño. La dysania es un estado de conciencia alterado durante el cual le cuesta trabajo despertar a la realidad; ello quiere decir que el cuerpo incita a seguir durmiendo aunque seamos conscientes de que es la hora de levantarse, según afirman especialistas.
En ningún caso se habla de la dysania como una enfermedad en sí, sino como un síntoma de que algo en nuestro organismo no funciona del todo bien, ya sea a nivel emocional o a nivel físico. En muchas ocasiones la sensación constante de cansancio o fatiga, donde nunca sentimos haber dormido lo suficiente, puede derivar en un episodio de dysania.
Pero no todo es negativo, y aunque suframos estos síntomas, como todo en esta vida tiene solución. ¿Cómo lo hacemos? Los especialistas hablan de una cuestión de hábitos para tratar de remediar este síntoma. No hablan de algo fisiológico ni genético, sino que son las actividades que desempeñamos a lo largo del día las que marcan nuestros tiempos de actividad y descanso.
Por ello, debemos evitar en la medida de lo posible, rebajar las épocas de estrés, realizar una mayor cantidad de deporte, nunca en horas muy tardías puesto que ello nos activará, que nos ayude a cansarnos y a despejar la mente mientras lo realicemos; asimismo es recomendable no realizar variaciones bruscas en las horas de sueño y además respetar nuestros horarios de trabajo sin prolongarnos hasta altas horas. Con ello, conseguiremos superar estos síntomas y mejorar nuestra energía y estado de ánimo.
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